Un trabajador cántabro con un sueldo medio anual de 24.400 euros brutos necesita desde el 1 de enero hasta el 3 julio (medio año) para pagar todos sus impuestos. A partir de ahí, todos los ingresos que genere serán para él y no para pagar al Estado. Exactamente, 184 días lo que sitúa a la región como la tercera comunidad autónoma que más tiempo necesita, solo superada por Castilla-La Mancha (186).
Esta es una de las principales conclusiones que se puede extraer del estudio de Think Tank Civismo, que denomina este día como el de la Liberalización Fiscal. Comparado con la media nacional, Cantabria lleva dos días de retraso. Sin embargo, en términos comparativos, esta ansiada fecha se ha adelantado cuatro jornadas este año. Según la entidad que ha elaborado el estudio, “esto es debido a la reforma estatal y autonómica del IRPF y a la eliminación del céntimo sanitario” en el precio de los hidrocarburos. Este año, el Gobierno regional redujo el IRPF en 2,5 puntos. De este modo, el Impuesto sobre la Renta (contando el tramo estatal y el autonómico) va del 19,5% al 46%.
En Cantabria, el trabajador medio paga 3.209 euros en concepto de IRPF, unos 66 euros menos que la media nacional. Con respecto a 2014, la reforma del IRPF autonómico supone un ahorro de 176 euros para el trabajador medio que, sumando a la reforma estatal (233 euros) se ha traducido en una reforma fiscal de más de 400 euros. La eliminación del llamado céntimo sanitario también ha ayudado a reducir el número de días que cada trabajador emplea en pagar sus impuestos. Solo en 2015 cada cántabro se podrá ahorrar una media de 40 euros.
Pero el estudio de Think Tank Civismo recomienda al Ejecutivo regional algunas medidas: reducir el tipo máximo autonómico del IRPF del 22,5% al 21,5%; derogar el Impuesto sobre el Patrimonio; y rebajar el IBI en algunos ayuntamientos (como el de Santander) “que sigue teniendo una cuota muy elevada”.
Datos nacionales
Analizado el mercado laboral en conjunto, los trabajadores españoles necesitan 181 días para cumplir con sus obligaciones tributarias en 2015. Es decir, hasta el 1 de julio los ingresos que genera cada ciudadano es el equivalente a la cantidad de impuestos que tendrían que pagar al Estado.
Sin embargo, el tiempo que tendría que dedicar cada trabajador para pagar sus impuestos depende de su salario. Así, el Día de la Liberación Fiscal llegaría, para aquellos con una retribución de 15.500 euros, el 8 de junio; mientras que para los que ganasen 40.000 euros lo haría el 7 de julio. Sin embargo, para las rentas más altas, aquellas con un sueldo bruto de 100.000 euros, ven reducido su tiempo hasta el 1 de julio, es decir, el mismo tiempo que una renta media de 24.400 euros.