¿Trabajar para vivir o para pagarle a Hacienda? La pregunta encuentra respuesta en el último informe publicado por el think tank liberal Civismo, que en esta ocasión analiza los impuestos en España y en las Comunidades Autónomas a las puertas de las próximas elecciones y que concluye que los asturianos dedicarán este año 180 días de trabajo para cumplir con Hacienda. En términos generales, los españoles dedican de media 18 años de salario íntegro a pagar impuestos.
El esfuerzo que los trabajadores soportan varía en función de las regiones. Así, por ejemplo, aunque Asturias se encuentra en la media y celebra la liberación fiscal el 29 de junio, otras, como Cataluña, no pueden hacerlo hasta el 4 de julio, es decir, que pagan a Hacienda cinco días más. En el extremo opuesto están Ceuta y Melilla, que liquidarán su factura impositiva el 24 de junio, seguidas de La Rioja, el 27 del mismo mes.
Además, aunque el impacto de la reforma fiscal ha reducido en uno o dos días el número de jornadas de salario destinadas al fisco, el País Vasco y Navarra han empeorado (uno y dos días más respectivamente) en el último ejercicio.
El cálculo para un contribuyente tipo, que empieza a trabajar con 16 años, que tiene un hijo a lo largo de su vida y que sigue la evolución salarial del español medio, arroja que paga en impuestos «la friolera de 456.571 euros», que -subraya Civismo- equivalen al salario completo de dieciocho años. El think tank también destaca que, una vez jubilado, entre los 65 y los 83 años, la carga fiscal acumulada le supondrá al contribuyente pagar otros 128.655 euros. Es decir, que nueve años íntegros de su pensión serán para las arcas públicas.
Así, tomando toda la vida del contribuyente medio (desde los 16 a los 83 años), el informe concluye que habrá destinado a Hacienda casi 600.000 euros (585.226 en concreto), o lo que es lo mismo, los ingresos percibidos durante 27 años, de modo que su «año de la liberación fiscal» llegaría cuando soplara 43 velas.
Pero, además de en años, Civismo también mide en su estudio el «día de la liberación fiscal», es decir, cuántas jornadas de salario se van en impuestos. Y este año en España serán de media 180 días, con carácter general dos menos que en el 2015, gracias a la reforma fiscal y a la rebaja del IRPF, pero que se traducen en 15.535,05 euros anuales.
Cotizaciones, 102 días
De los 180 días que el trabajador paga en impuestos, la parte del león corresponde a las cotizaciones sociales (102 días de salario). El IRPF se «come» 37 días más, 25 el IVA, 11 los impuestos especiales y otros 5 gravámenes diversos (desde el IBI a Patrimonio o el impuesto de matriculación).
El informe también pone el foco en otro factor que incide en el esfuerzo fiscal que el trabajador asume: la edad. Así, y dado que su coste laboral es más reducido, los más jóvenes pierden 151 días de sueldo al año, frente a los 186 que desembolsan los mayores de 55 años.
Igualmente, Civismo analiza la llamada «cuña fiscal», que calcula el impacto del IRPF y las cotizaciones sociales sobre el sueldo de los trabajadores, y concluye que en España es un 9,3 % superior a la de los países de la OCDE, al situarse en el 39,56 % frente al 35,9% del promedio del club de los países más desarrollados del globo.