Un trabajador asturiano con un sueldo medio de 24.400 euros brutos al año destina 185 días de su trabajo al año para poder cubrir sus obligaciones tributarias y empezar a generar ingresos para su propio disfrute. O, dicho de otro modo, se libera de sus cargas fiscales el 4 de julio. Lo hace un día después que el trabajador medio español, que precisa 184 días del año (15.988 euros) a pagar a la Administración. Esto implica que mañana 3 de julio se celebre en España lo que se conoce como el ‘Día de la Liberación Fiscal’ de 2014.
Los datos forman parte del informe del Día de la Liberación Fiscal 2014 elaborado por el think tank Civismo y que ha sido presentado hoy en la Asociación de la Prensa de Madrid por Julio Pomés, presidente de Civismo, Cristina Berechet, jefe de investigación de Civismo, y Pedro Schwartz, secretario de la organización. Según este informe, el trabajador medio español destina concretamente 102 días a pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, 41 días a pagar el IRPF, 25 el IVA, 11 días a impuestos especiales y cinco más a otros impuestos.
A pesar de algunos retoques impositivos, en el último año no ha habido subidas fiscales significativas por lo que en 2014 el Día de la Liberación Fiscal se celebra el mismo día que en 2013. No obstante, las subidas de impuestos de los últimos 4 años, sitúan el Día de la Liberación Fiscal en máximos históricos. Las alzas fiscales habrán supuesto en total 9 días de trabajo y un coste de 747 euros por empleado: 116 euros atribuidos a las subidas del IRPF (estatal y autonómico), 193 euros correspondientes a la subida del IVA en 2010, 370 euros a la subida de IVA de 2012 y 68 euros a otros impuestos como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Circulación o los impuestos especiales (gasolina, electricidad, alcohol, etc.).