El contribuyente canario acabó, el pasado miércoles 2 de julio, de trabajar para el fisco y, desde ayer, comenzó a generar ingresos para sí mismo. Según los cálculos elaborados por el think tank Civismo, un trabajador de las Islas con un sueldo medio de 24.400 euros brutos al año, destina 183 días de trabajo anuales al cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
La media española para el día de la liberación fiscal se sitúa un día después, el 3 de julio, ya que dependiendo de las diferencias tributarias de una comunidad a otra puede suponer la necesidad de trabajar nueve días más para pagar al Estado. Con estos datos sobre la mesa, la conclusión, según el presidente del think tank, Julio Pomés, es que “el Estado del Bienestar nos cuesta medio año de nuestros ingresos”.
En concreto, este empleado necesitaría 102 días de trabajo para pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, 41 días para el IRPF, 25 para el IVA (hay que tener en cuenta que en Canarias es el IGIC a un tipo menor, de ahí que los residentes canarios trabajen un día menos para el Estado), 11 para cubrir los impuestos especiales y cinco para el pago de otras tasas. Todo esto teniendo en cuenta las diferencias tributarias de cada Comunidad Autónoma.
Este año el informe presenta como novedad la inclusión de las cotizaciones a la Seguridad Social, como un impuesto que también recae sobre cada trabajador y empresario (102 días en total). De hecho, España es el país de la Unión Europea (UE) con las cotizaciones a la Seguridad Social más elevadas. Si únicamente consideramos el tipo de cotización que cubre la jubilación, los trabajadores españoles y sus empresas son los que más cotizan a la Seguridad Social (28,3%), sólo por detrás de Italia y Portugal. En cambio, en Alemania y Suecia, las cotizaciones están entre 8 y 12 puntos por debajo del dato español.
Con la nueva reforma fiscal del Gobierno, las primeras estimaciones de Civismo es que, en 2016, cuando esta entre completamente en funcionamiento, el trabajador medio español verá cómo su día de la liberación fiscal se adelanta en nueve días. Además, Civismo cifra el ahorro mensual para un mileurista en 12 euros, 18 euros para los que perciban un sueldo bruto de 19.300 euros y 50 euros para una renta media. Pomés califica esta reforma de “confusa” y demandó una reducción del gasto público, lo que permitiría bajar impuestos: “Si hay paraísos fiscales es porque existen infiernos fiscales”. Por comunidades, el País Vasco el día de la liberación fiscal llega siete días antes que la media nacional gracias a su régimen foral; la situación opuesta se produce en Cataluña o Cantabria, donde hay que trabajar 9 días más al año (737 euros) para cumplir con el Estado. La razón de estas diferencias se debe a que en Cantabria y Cataluña el IBI está muy por encima de la media.