Reinventarse
Apareció en la sección ‘Empresas con empuje’ de este suplemento en febrero de 2010 después haber sufrido los primeros embates de la crisis económica en forma de dificultades para acceder al crédito bancario, pero las cosas empeoraron después porque el acceso a la financiación se complicó aún más en los años siguientes para pymes como la suya. Iván Moreno, fundador de la empresa aragonesa Nomad Skateboards, llegó a salir (en mayo de 2012) en el New York Times ofreciendo su testimonio como damnificado de¡ una crisis que estaba hundiendo un negocio que años atrás había sido boyante, pero no se rindió y se ha reinventado para seguir en la brecha. La empresa de monopatines y accesorios de ropa de la marca Nomad sigue viva y Moreno, el mismo que transformó
en una firma viable su proyecto de fin de carrera de la escuela de negocios Ceste, de Zaragoza, ha ampliado sus horizontes con una agencia de servicios globales que le permite a sus clientes apoyarse en conocimientos que él ha adquirido a lo largo de los últimos catorce años. Su esfuerzo, además, se ha visto reconocido recientemente con un importante premio internacional en publicidad. Nomad se hizo con un León de Bronce del Festival de Cannes por una campaña de la marca que, denominada ‘Share the city’ (comparte la ciudad), desarrolló con la agencia española Lola, que forma parte del grupo multinacional de márquetin y publicidad Lowe & Partners. Un logro nada desdeñable que permite a Moreno «volver a hacer realidad un sueño» y seguir vendiendo monopatines cuyo diseño controla desde aquí (con artistas locales o ‘freelancers’ de Suiza, Colombia y Alemania) aunque se fabrican en California (Estados Unidos). Un impulso importante a su reconocida marca, la misma que sigue teniendo un sitio privilegiado en la tienda La Dolce Vita de la calle San Lorenzo de Zaragoza que «tuvo su bajón, como todo» –reconoce Moreno–, pero que sigue diferenciándose de cualquier otra porque trae marcas en exclusiva. Hoy, la empresa cuenta con tres trabajadores fijos y dos becarios.
Lloyds
Orgullosos se muestran siempre en Adea (Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón) cuando ven que los ponentes que vienen a sus foros siguen siendo noticia ahí donde están. Eso ha ocurrido con Juan Colombás, consejero y director de Riesgos del grupo británico Lloyds, que ejerce en la City de Londres y que estuvo en un desayuno informativo en Zaragoza organizado por Salvador Arenere y su equipo el pasado 4 de abril. Hace unos días el diario ‘Expansión’ se refería a él como «El español que pinchó la burbuja inmobiliaria de
Londres». El periódico se refería a la decisión del Banco de Inglaterra y el Ministerio de Trabajo británico de limitar la deuda hipotecaria que pueden conceder los bancos del país, una medida que se considera una réplica de las que Colombás promovió en la entidad en la que trabaja. «El pasado 20 de mayo, en una acción sin precedentes, Lloyds dijo que no concedería hipotecas por encima de 500.000 libras (625.000 euros) que superaran en cuatro veces el salario anual del comprador de la vivienda», reseña el diario económico. Manchego de Puertollano, Colombás trabajó en el Central Hispano y se unió al Santander tras la fusión de ambos. Durante unos años jue jefe de zona en Aragón, donde coincidió con Arenere.
Impuestos
Celebró esta semana su acto más impactante del año en Madrid el ‘think tank’ Civismo, presidido por Julio Pomés. En una rueda de prensa el pasado martes, día 2, dio cuenta del ‘Día de la liberación fiscal de 2014’, fecha a partir de la cual los españoles dejamos de pagar al fisco y empezamos a generar ingresos para nosotros¡ mismos. Una forma de denunciar que más de medio año trabajamos para el Estado, una realidad que iba acompañada de un informe elaborado por Cristina Berechet. Ante la prensa comparecieron ella misma, Pomés y el polifacético Pedro Schwartz. Sobre Aragón, el informe apunta que el impuesto sobre la renta en la comunidad autónoma (el tramo estatal más el autonómico) para 2014 se mantiene entre el 24,75%¡ y el 52%, de modo que un trabajador medio en Aragón paga 3.628 euros en concepto de IRPF, que es la cuota más frecuente entre las comunidades autónomas de régimen común.