- La quinta edición del IACF presenta una brecha de 2,56 puntos sobre diez entre las comunidad fiscalmente más competitiva (Madrid) y la menos competitiva (Cataluña).
- El informe analiza y clasifica desde 2017 los sistemas impositivos de los diecinueve territorios con autoridad fiscal (dieciséis comunidades y las tres provincias vascas).
La Fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation han publicado el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal 2021, en colaboración con Fundación Civismo, el Instituto Juan de Mariana, el Instituto de Estudios Económicos y el Institut Ostrom. El estudio analiza, compara y clasifica los sistemas tributarios de los diecinueve territorios españoles con capacidad impositiva: dieciséis comunidades autónomas y las tres diputaciones forales vascas. Elaborado bajo la dirección de la economista Cristina Enache, el informe constituye una foto fija anual de la competencia fiscal subestatal en nuestro país.
Con 7,19 puntos sobre diez, repite en cabeza del índice la Comunidad de Madrid, que ya en 2020 desplazó a Vizcaya a la segunda posición y obtiene ahora 7,13 puntos. Las siguen Álava (7,08 puntos), Guipúzcoa (6,92) y Canarias (6,35). En sexto lugar, Castilla y León (6,33) experimenta un fuerte ascenso respecto a 2020, escalando siete puestos en un solo ejercicio. A continuación, Andalucía (6,12) sube cuatro posiciones respecto al año pasado y queda séptima. La comunidad autónoma que más baja es Castilla-La Mancha (5,99), que queda décima. Cierran el ranking de 2021 Aragón con 5,14 puntos sobre diez, la Comunidad Valenciana con 5,08 puntos y Cataluña. Esta última comunidad autónoma apenas alcanza 4,63 puntos sobre diez y queda última, posición que mantiene desde 2018.
La diferencia entre la comunidad más competitiva y la que lo es en menor medida asciende a 2,56 puntos sobre diez, lo que representa una ligera ampliación de la brecha respecto a años anteriores.
El IACF tiene en cuenta todos los impuestos parcial o totalmente cedidos a la administración autonómica, destacando los de Sucesiones y Donaciones, Patrimonio o el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). También contempla el impacto de los impuestos adicionales establecidos por cada una de estas administraciones, y en los que existe una gran diferencia entre territorios. Así, mientras el País Vasco no ha añadido nuevos tributos a los principales, Cataluña supera con creces la decena de este tipo de impuestos propios. El estudio, por trabajar sólo sobre normas vigentes, no contempla aún la reciente eliminación de esta clase de impuestos adicionales anunciada por la Comunidad de Madrid.