La incertidumbre económica y los efectos de la desaceleración están dificultando la consecución de los objetivos del Gobierno de Pedro Sánchez en materia de recaudación contributiva para este año. Al menos así lo afirman los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), desde donde calculan que el Gobierno sobrestimó los ingresos fiscales en unos 8.700 millones para el presente ejercicio, cuando había previsto recaudar 221.692 millones, tal y como se desprende del informe Cómo blindar el Estado del Bienestar lanzado en el marco de su XVI Congreso Nacional.
Según explican desde el sindicato, esta pérdida de recaudación limitará una parte de la financiación autonómica y local en los próximos ejercicios, pues la reciente actualización de las entregas a cuenta de este año serán descontadas cuando se realice la liquidación en 2021. Durante ese año, los técnicos calculan que las comunidades autónomas y entidades locales recibirán respectivamente 4.200 millones y 300 millones menos por no haberse logrado en 2019 la recaudación prevista por el Gobierno.
La explicación, tal y como señala el investigador principal del think tank Civismo, Javier Santacruz, descansa en unas previsiones que “estaban infladas” desde el momento de la elaboración de los Presupuestos Generales para el presente ejercicio. “Aquí se ve el efecto de los famosos 13 meses de IVA que quería meter la ministra Montero”, explica el experto sobre los motivos de un desfase que, en términos macro, supone la mitad del déficit anual que registrará este año la Seguridad Social.
La explicación, tal y como señala el investigador principal del think tank Civismo, Javier Santacruz, descansa en unas previsiones que “estaban infladas” desde el momento de la elaboración de los Presupuestos Generales para el presente ejercicio. “Aquí se ve el efecto de los famosos 13 meses de IVA que quería meter la ministra Montero”, explica el experto sobre los motivos de un desfase que, en términos macro, supone la mitad del déficit anual que registrará este año la Seguridad Social.
No obstante, Gestha prevé un récord en la recaudación tributaria estatal de 2019 que, según sus estimaciones, escalaría hasta los 212.958 millones de euros -antes de la cesión a comunidades autónomas y entidades locales-, excluidas las medidas de aumentos impositivos por 5.665 millones que recogía el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, cuyo rechazo provocó la cita electoral para este año. Se trataría de un incremento del 2 por ciento, lo que supone que se ingresarían 4.273 millones más.
De esta manera, 2019 será el segundo ejercicio consecutivo en el que los ingresos superarán -sin corregir la inflación- los de 2007, previo a la crisis recaudatoria, cuando se ingresaron 200.676 millones. Sin embargo, el Impuesto de Sociedades aún está muy lejos de sobrepasar los 44.823 millones ingresados hace 12 años. De hecho, este tributo acumula aún un desplome del 44,2 por ciento desde 2007, de forma que los 19.819 millones de euros que las empresas no ingresarán respecto a 2007 conforman la segunda grieta más importante -después de la del fraude fiscal-.