En España tenemos la percepción de que el Estado nos quita mes tras mes una buena parte de nuestro salario. Según un estudio del Think Tank Civismo, habrán pasado 178 días desde que comience el año cuando dejemos de trabajar para el estado y comencemos a trabajar para nosotros mismos. Es el conocido como Día de la Liberación Fiscal, para el que todavía quedan casi dos meses este año.
Pero, ¿cuánto pagan exactamente los asalariados de su sueldo? Hace pocos días, la la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicaba su informe Taxing Wages 2017, donde comparaba la cuña fiscal que tienen que soportar los trabajadores asalariados de varios países de nuestro entorno.
En concreto, en España, los trabajadores por cuenta ajena dejan de percibir el 39,5 por ciento de su salario en concepto de pago de IRPF y Seguridad Social, tanto a cargo del empleado como a cargo del trabajador, lo cual supone 2,5 puntos porcentuales más que la media de la OCDE. De ellos, el 11,6 por ciento es debido al IRPF y el 27.9 por ciento restante es de cotizaciones sociales, de los cuales el 4,9 es a cargo del empleado y el 23 por ciento a cargo del empleador.
Es decir, un trabajador que cobre 1.500 euros brutos al mes estará pagando 592,5 euros al estado de su sueldo todos los meses, no llegando ni a mileurista (907,5 euros). Al ser el IRPF un impuesto progresivo, los trabajadores que se sitúen en tramos de renta más altos sufrirán un mayor expolio fiscal.
Sin embargo, la brecha fiscal que soportan los salarios ha aumentado durante el último año en España. Así, mientras en la OCDE esta se redujo 0,07 puntos en 2016 con respecto a 2015, en España aumentó 0,09 puntos, fundamentalmente debido al incremento en el impuesto sobre la renta.
De todos modos, España no es el país donde más tributos se pagan sobre el trabajo. De hecho, nuestro país figura en una discreta decimoquinta posición dentro del ranking. Bélgica destaca sobre el resto, con una carga fiscal del 54 por ciento. Por detrás, los países con mayor diferencia entre salario bruto y neto son Alemania, donde se retiene el 49,4%, Hungría (48,2%), Francia (48,1%), Italia (47,8%) y Austria (47,1%).