El Impuesto sobre las Transacciones Financieras (ITF) que se implantará en once países de la Unión Europea (UE) el próximo año podría destruir 641.000 puestos de trabajo, 81.000 de ellos en España, según un estudio realizado por el ‘think tank’ New Direction, colaborador directo del ‘think tank’ Civismo.
El informe ‘The Real Economic Impact of a European Financial Transaction Tax’ “pone en tela de juicio el propio análisis de la UE”, asegura el grupo de pensamiento económico. En concreto, en Alemania se perderían 176.000 empleos, en Francia 125.000 y en Italia 109.000.
New Direction asegura que la Comisión Europea “hace oídos sordos” a los efectos negativos de la medida y “se centra únicamente en cómo se gastarían los países miembro el dinero recaudado”, que sería de 34.000 millones de euros según estimaciones.
“La Comisión Europea sabe que el Impuesto sobre las Transacciones Financieras causará graves daños económicos, sin embargo ha estado desviando la atención centrándose en las posibles salidas que se le podría dar a ese dinero”, ha afirmado el director de New Direction, Tom Miers. “Es hora de desechar este impuesto peligroso una vez por todas”, ha concluido.
Por su parte, el presidente de Civismo, Julio Pomés, ha añadido que “las empresas e inversores que más operan en los mercados se marcharán a los países europeos donde ese tributo no existe y al final las pérdidas reales superarán a los ingresos”.
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