El think tank Civismo ha presentado su último estudio, «Un marco fiscal para el empleo», en el que afirma que España es el segundo país de la Unión Europea de los 15 con las cotizaciones a la Seguridad Social más altas. Para igualarlas con la media continental, la organización propone rebajarlas en ocho puntos.
«La solución al paro está en reducir los impuestos al trabajo, desde el nivel de Grecia al de Reino Unido», ha afirmado la jefa de investigación de Civismo, Cristina Berechet, una opinión que ha compartido el presidente del think-tank, Julio Pomés: «Con el nivel del paro que tenemos hoy en día en España, no nos podemos permitir unos impuestos al trabajo tan elevados».
En su informe, Civismo analiza la progresividad de la fiscalidad del trabajo. Según sus cálculos, el tipo impositivo real refleja una gran progresividad en los primeros niveles de renta, subiendo desde el 27,9% para un trabajador que no llega a mil euros al mes hasta el 44,1% para un sueldo bruto anual de 43.000 euros. A partir de este nivel, el tipo impositivo real es regresivo: de modo que el tipo baja hasta el 42,69% para un sueldo bruto de 65.000 euros anuales, y vuelve a subir hasta 43,74% para un sueldo bruto de 100.000 euros.
Asimismo, España es el sexto país de la Unión Europea con las cotizaciones por jubilación, discapacidad y viudedad más altas, con 28,3 puntos de aportación a las pensiones contributivas. Esto supone un sobrecoste para los españoles de 6 puntos porcentuales sobre la media de la UE-15. «En España se cotiza para la jubilación un 30% más que en Alemania», ha incidido Berechet.
Por otro lado, con 7,10 puntos porcentuales, España es el tercer país de Europa con las aportaciones por desempleo más elevadas. Su sobrecoste respecto a la media de la UE-15 es de 2,3 puntos porcentuales.
Civismo propone varias recetas. Una de ellas es incluir la cotización empresarial a la Seguridad Social en el sueldo bruto del trabajador, mejorando la transparencia del sistema fiscal. Otra sugiere introducir una base mínima exenta en las cotizaciones a la Seguridad Social, tal como ocurre con el Impuesto sobre la Renta y, por lo tanto, eliminar la cotización mínima.