El Ejecutivo prepara una subida fiscal en los próximos Presupuestos y no quiere quedarse solo a la hora del coste electoral. Así que utiliza la política y lanza una ofensiva contra las comunidades gobernadas por el PP, en especial contra Andalucía, Murcia y Madrid.
La ministra de Hacienda envuelve esta subida de impuestos con lo que denomina “armonización fiscal” mientras acusa a Madrid de dumpling, algo que rechaza la presidenta madrileña, Isabel Ayuso. Los empresarios, como Antonio Garamendi, quieren hablar más de eficacia que de ingresos.
La ministra Montero quiere que las comunidades autónomas recuperen y eleven impuestos como el de Patrimonio, Sucesiones, Actos Jurídicos documentados y Transmisiones. Pero no siempre la subida fiscal trae más recaudación, como apunta Javier Santacruz de la Fundación Civismo, que además señala que el esfuerzo fiscal en España ya es alto y hay que tener cuidado con la desaceleración.
La ministra Montero asegura que Madrid perjudica a otras regiones y el presidente de la CEIM, Miguel Garrido, recuerda que con ella en la Junta, las empresas se marchaban de Andalucía.
La batalla por la nueva financiación autonómica ya ha comenzado y el Gobierno central pretende que las Comunidades del PP suban impuestos para no tener que tirar de Hacienda.