El Think tank Civismo ha calculado que la reforma fiscal impulsada por el Gobierno de Navarra supondrá una subida de impuestos para un trabajador medio de más de 180 euros al año, 137 por IRPF y 44 por hidrocarburos.
Para realizar el cálculo, el estudio “Desventaja fiscal foral” ha tomado como referencia a un asalariado que gana 24.400 euros brutos anuales y tiene un hijo a su cargo, subida que será de 360 euros si se trata de una familia de tres miembros con dos trabajadores con esta misma retribución.
De este modo, Civismo subraya que la fecha de la Liberación Fiscal, cuando se deja de trabajar para pagar los impuestos, se retrasa en Navarra dos días, hasta el 30 de junio.
Para que cada contribuyente puede calcular los impuestos que pagará con la reforma fiscal, el Think tank facilita una calculadora en www.civismo.org/calculadora.
Esta herramienta permite además conocer cómo afectan las subidas o bajadas impositivas realizadas a partir del año 2010, así como cuántos impuestos se pagarían si se tributara en otra comunidad autónoma.
Y al respecto Cristina Berechet, jefe de investigación de Civismo, asegura que la reforma fiscal planteada por el Gobierno de Navarra “castigará a las rentas medias y bajas, y las familias con hijos tendrán que pagar más impuestos de lo que lo harían en el País Vasco”.
Señala asimismo que son estas familias las que menor movilidad tienen y, por tanto, sobre las que “caerá el mayor peso de la reforma tributaria”.
Añade también que la reforma es “incoherente” si busca una mayor progresividad y al mismo tiempo “uno de los impuestos que más va a aumentar es el de hidrocarburos, que no es progresivo” y sobre el que recae “un tercio del incremento de la recaudación prevista para 2016”.
Con este escenario, el presidente del think tank, Julio Pomés, muestra su preocupación porque la reforma puede llevar a Navarra a “un estancamiento del crecimiento” e “incluso a la vuelta a la recesión”.