Una vez concluya este jueves, 3 de julio, los aragoneses habrán generado los ingresos suficientes como para hacer frente a todos losimpuestos de 2014, tanto autonómicos como estatales. Será a partir de este viernes cuando empiecen a ahorrar para sí mismos, después de superar el ‘Día de la Liberación Fiscal’, un término acuñado en el Reino Unido y que traduce el esfuerzo fiscal en el número de días que necesitan los trabajadores para pagar todos los impuestos (tanto directos como indirectos) y las cotizaciones a la Seguridad Social.
Según un estudio elaborado por el ‘think tank’ Civismo, que toma como referencia un sueldo medio anual de 24.400 euros brutos, un aragonés ‘invierte’ 184 días de su trabajo en hacer frente a sus obligaciones con la Administración.
Este trabajador destina 102 días a pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, 41 jornadas a pagar el IRPF, 25 días para el IVA, 11 a impuestos especiales y las cinco jornadas restantes a otro tipo de gravámenes.
Aragón se encuentra actualmente en la media nacional, que también marca esos 184 días como los necesarios para cumplir con el fisco.Para un sueldo de 19.300 euros haría falta una semana menos de sueldo (la liberación fiscal llegó el 26 de junio), mientras que para uno de 15.500 se habría alcanzado el 16 de junio.
En el otro lado de la balanza se encuentran las rentas superiores a la media: un ciudadano aragonés con un salario de 40.000 euros celebrará su liberación fiscal el próximo 9 de julio, mientras que una renta de 100.000 euros lo hará -paradójicamente- dos días antes.
Condicionantes autonómicos
Cada Comunidad tiene sus particularidades. A diferencia de otras, el impuesto sobre la renta en Aragón (el tramo estatal más el autonómico) para este 2014 se mantiene entre el 24,75% y el 52%. De este modo,un trabajador medio en Aragón paga 3.628 euros en concepto de IRPF, que es la cuota más frecuente entre las comunidades autónomas de régimen común.
Los condicionantes autonómicos hacen que un aragonés ‘pierda’ en impuestos cinco días más de sueldo que un vasco, aunque también cuatro menos que un residente en la vecina Cataluña.
Desde el ‘Think Tank’ aconsejan al Ejectuvio aragonés «deflactar la tarifa del IRPF y aumentar los mínimos familiares para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo generada por la inflación». «Si el IRPF no se actualiza al IPC, se produce una subida fiscal silenciosa», añade Cristina Berechet, jefa de Investigación del Think Tank
Civismo y responsable del estudio.
Además, desde Civismo subrayan la necesidad de «eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio», recuperado el curso pasado y en el que se aplica la tarifa estatal, cuyos
tipos impositivos van del 0,2% al 2,5%. La organización destaca, asimismo, lo positivo de la no aplicación del ‘céntimo sanitario’ en la Comunidad.