Con motivo de que el 4 de mayo es el Día de la Liberación Fiscal en España, el think tank Civismo ha recordado que un español medio tardaría 124 días en pagar todo sus impuestos, por lo que tendría que trabajar hasta el 4 de mayo para pagar a Hacienda sus compromisos. En el caso concreto de Navarra, esta fecha se situaría en el 30 de abril, un día más que en el País Vasco, donde se pagan menos impuestos. En Cataluña, en cambio, esta fecha se sitúa en el 8 de mayo, siendo la comunidad que paga más impuestos, por delante de Cantabria o Madrid (5 de mayo). El día de la Liberación Fiscal es el primer día del año en el que los ciudadanos han ahorrado suficiente dinero como para pagar todos sus impuestos.
Por Idoia Arriza
Según un estudio elaborado por Civismo, que mide únicamente la presión sobre las rentas salariales, un trabajador destinaría 54 días al año a pagar el IRPF, 27 por el IVA, 23 por las cotizaciones a la Seguridad Social que salen de la nómina del trabajador, 13 par pagar los impuestos especiales y 7 más a otros impuestos. Además, hay que tener en cuenta que si se incluyeran la parte de la Seguridad Social que paga el empresario, el ciudadano medio gastaría 179 días trabajando para mantener el Estado , casi medio año. Incluyendo el coste total de la Seguridad Social, esta fecha retrasaría hasta el 25 de junio. Este think tank ha puesto en marcha en su página web una calculadora (www.civismo.org/calculadora) que averigua, según los ingresos y gastos particulares de cada ciudadano, cuál sería su día de liberación fiscal.
El objetivo de esta iniciativa es, según afirma Julo Pomés, presidente del think tank, concienciar a los contribuyentes para que sean conscientes de lo que cuesta mantener el Estado del Bienestar, recordar a los políticos que sean más responsables con el dinero pública y estimular la competencia fiscal entre las distintas comunidades. En este sentido, las diferencias entre las comunidades ascienden hasta a 9 días, por lo que los catalanes acaban pagando un 7% más que los vascos . El mayor culpable de las diferencias es el IBI, que muchos ayuntamientos, como Barcelona o Madrid, han subido para aumentar sus ingresos, explica la Jefe de Investigación, Cristina Berechet. Además , las últimas subidas de impuestos han supuesto un coste extra de cinco jornadas de trabajo par los empleados. 27 euros atribuibles a la subida del IRPF y 193 que se pueden achacar a la subida del IVA.