Mientras en Europa hablábamos de Grecia, en el mundo se gestaba otro problema importante. Durante el fin de semana el banco público chino (PBOC) anunciaba una inyección masiva de dinero para contener la caída de las bolsas.
Una de las medidas que más han sorprendido es la decisión de aumentar capital en la firma China Securities Finance Corp, controlada por el regulador público. Supondrá aumentar su capital, multiplicándolo por cuatro.
¿Por qué un banco público se preocupa por sostener una bolsa que aún muestra rentabilidades positivas?
En esta columna lo hemos comentado desde mi artículo “Ojo con China”. La enorme mayoría de las empresas semiestatales de la bolsa china muestran rentabilidades muy por debajo de su coste de capital. El gobierno chino ha estado intentando controlar el excesivo endeudamiento y la pobre rentabilidad del sector estatal permitiendo salidas a bolsa de subsidiarias, pero es consciente de que dichas empresas necesitarán ampliar capital o acudir masivamente a los mercados para mitigar el impacto de una ralentización de China que pilla a más del 48% del índice Hang Seng con muy pobres ratios de caja, muy baja rentabilidad y débiles balances.
La bolsa en China ya lleva tiempo reflejando el inexorable parón de la economía y la baja competitividad de muchos de sus grandes grupos
¿Qué hace un regulador público controlando a un broker?
La respuesta no es fácil. Desde luego es poco recomendable que el sector financiero público se ponga como objetivo sostener las bolsas. No genera confianza, pero sobre todo muestra que los estados tienen la mala costumbre de incentivar las burbujas. En cualquier caso, en mi opinión, el objetivo es suavizar el paso de una economía intensiva en capital e industria a una de consumo sin poner en graves dificultades financieras a los grandes grupos empresariales estatales chinos. Lean lo que comentaba sobre la deflación exportada desde China. A pesar de las debilidades antes comentadas en eléctricas, petroleras y grupos industriales, muchas cotizan a múltiplos altos. Aunque es inútil en un mercado tan grande, busca mitigar grandes volatilidades. Curiosamente, y desafortunadamente, dichos organismos públicos nunca reaccionan bien cuando se dispara la bolsa. Ante una subida como la vista a principios de año, suele acumular, no vender… Y se descapitaliza muy rapidamente cuando la bolsa corrige ya que esas entidades financieras están muy endeudadas.
¿Por qué se unen 21 casas de bolsa para crear un fondo que compre acciones chinas de larga capitalización?
La verdad es que a cualquiera le sorprende una medida de urgencia cuando la bolsa en China ya lleva tiempo reflejando el inexorable parón de la economía y la baja competitividad de muchos de sus grandes grupos. El calentón de muchos valores ante la bajada de tipos del banco central chino no era buen presagio. Si uno quisiera pensar mal, da la sensación de querer dar imagen al exterior de que entre el banco central y las casas de bolsa pueden sostener las altas valoraciones ante una desaceleración mayor a la esperada. Pero es más lógico pensar que buscan dar confianza a un inversor minoritario que ha entrado al calor de una subida excesiva.
Y es que todo esto no es “casualidad”… El mineral de hierro ha caído casi un 70% desde los niveles de hace unos meses, el petróleo, el carbón… Son muestras de una debilidad china que va más allá de unas décimas menos de crecimiento. Lo comentaba en “la desaceleración china y sus consecuencias”. No es debilidad, es normalización.
¿Es la cantidad anunciada suficiente?
Sinceramente, no. La cantidad total anunciada no llega a la capitalización de un par de megapetroleras estatales chinas.
El gobierno chino ha estado intentando controlar el excesivo endeudamiento y la pobre rentabilidad del sector estatal con la salida a bolsa de subsidiarias
Ante una economía que se ralentiza, intentar sostener múltiplos que descuentan alto crecimiento es un error. Esperemos que no sea una decisión incorrecta similar a la que tomaron en Octubre de 1929 los grandes bancos de Wall Street. Parar la hemorragia durante un corto tiempo para luego acelerar la caída.
La economía china puede llevar a cabo la transición de un modelo hiper-endeudado y de baja productividad a uno orientado al valor añadido y al consumo, pero no me parece que sostener valoraciones excesivas bursátiles sea una buena idea.
Sin entrar en dramatismos de crash bursátil o recesión, este episodio, de nuevo, debe alertarnos del error de perseguir las decisiones de un banco central cuando los fundamentales no acompañan.
China va hacia un largo periodo de crecimiento de país maduro. Cuando crecía mucho, además, no se reflejaba en los beneficios comparados con el coste de capital.
Cuidado con los espejismos de banco central. Y mucho más cuidado aun con sostener artificialmente las bolsas. Cuando algo es caro, la política monetaria no lo hace barato.