La investidura para elegir un nuevo gobierno en España hasta ahora es vista como fallida, ya que pese a que hoy recién partirán las votaciones, ningún bloque político ha conseguido sumar los números necesarios para ser mayoría.
Así, el país seguirá en un limbo político sin precedentes, que podría extenderse hasta seis meses si hay nuevas elecciones, amenazando con profundizar la incertidumbre de los mercados. Como ejemplo, entre enero y febrero salieron US$249 millones del ETF MSCI Spain, mientras que el Ibex 35 ha retrocedido 11,38% desde las elecciones de diciembre.
El líder del Partido Obrero Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, intentará hoy, después de un debate en el congreso, conseguir la mayoría absoluta de votos para convertirse en presidente de gobierno, para lo que necesita 176 de 350. De no conseguirlo, 48 horas después, el viernes, deberá obtener una mayoría simple, como exige la ley, aunque tampoco se espera que lo logre.
También es posible que el actual presidente de gobierno, Mariano Rajoy del Partido Popular (PP), busque el apoyo de determinados grupos y le proponga al rey intentar conseguir una segunda investidura, después del intento de Sánchez, pero dadas las difíciles negociaciones hasta ahora para los analistas es probable que vayamos a nuevas elecciones.
“Vamos a tener al PP como el partido fuerte, seguido por el PSOE y Podemos disputándose la izquierda y luego a Ciudadanos. Lo único que suma es algo entre Podemos y Ciudadanos, y parece imposible que entren en el mismo acuerdo, por lo que seguiríamos con parálisis meses y meses”, dijo a PULSO el director del think tank español Civismo, Diego Sanchez de la Cruz.
Y serían al menos seis meses, ya que a partir de hoy se abre una ventana de dos meses en la cual, si ningún candidato forma gobierno, se disuelven las cortes y se convoca a nuevas elecciones para el domingo 26 de junio, con lo que el limbo político del país ya habrá durado medio año.
Para los expertos, la incertidumbre se está haciendo más visible en los sectores más regulados y en los que dependen de licitaciones como tecnología y construcción, de paso beneficiando a otros mercados como el italiano y el francés.
Un caso ejemplar sería el del grupo chino Dalian Wanda, que buscaba transformar la Plaza de España y que finalmente habría suspendido las negociaciones con el ayuntamiento madrileño, además de cancelar el desarrollo de un complejo inmobiliario de viviendas y entretenimiento en las afueras de la ciudad por 3.000 millones de euros, y que será construido en París.
El caso más notable es el distrito Castellana Norte en Madrid, que supone una entrada de unos 6.000 millones de euros y de financiamiento privado y que está bloqueado por la situación política.
Entre enero y octubre el diferencial de inversión en España era negativo en 40.000 millones de euros, es decir que salió ese monto por sobre la entrada de nuevas inversiones, pero sumando noviembre y diciembre se profundizó a 70.000 millones de euros. El director de Civismo explicó que, de ese monto, 20 mil euros correspondían a inversiones que se han reducido, mientras que los otros 50 mil son menos préstamos y depósitos, lo que indicaría que hay un deterioro en la confianza. Esto se estaría compensando, sin embargo, por el efecto del alivio cuantitativo del Banco Central Europeo que inyecta unos 70.000 millones de euros en el sistema económico y financiero español, por lo que la situación sería peor sin ese apoyo.
“Si bien 2016 ha sido difícil en las bolsas, para España es más difícil que para Alemania, lo que tiene la explicación de la incertidumbre de no tener las cosas claras. No somos capaces de determinar cuándo puede haber una solución”, dijo De la Cruz.
Ayer Sánchez, que ya cuenta con el apoyo de Ciudadanos y suman 130, cerraba su presentación al Congreso con propuestas sociales y reforma fiscal para intentar convencer a Podemos y la expectativa de tener avances en la jornada de hoy.