En mi opinión en la segunda parte del 2013 deberíamos ver señales objetivas, medibles, de mejora, porque el proceso de ajuste está ya bastante avanzado”, afirmó Javier Etxenike, vicepresidente del Banco Sabadell, que impartió una conferencia en Pamplona, invitado por el think tank Civismo. Javier Etxenike, que disertó sobre las “Perspectivas económicas y del sistema financiero español”, aventuraba, minutos antes de iniciar su intervención, que este cambio se fundamenta en un conjunto de distintas circunstancias favorables: la importante reducción de la deuda de empresas y familias, el regreso de los inversores extranjeros, la rápida
reducción del déficit por cuenta corriente, el mantenimiento de tipos de interés bajos, o la reducción de la fragmentación del mercado europeo de deuda. “Además, señalaba, se ha producido una mejora en competitividad al crecer los salarios menos en España que en Europa (de forma inversa a lo ocurrido en el periodo 2001-2007), lo que hace que casi se reduzca drásticamente el déficit comercial y el sector turístico, que supone el 12% del empleo, ha registrado un crecimiento importante para los parámetros en los que nos movemos, ayudado también, que duda cabe, por los conflictos que sufren países competidores próximos”.
¿Todo esto da pie a pensar que también pueda abrirse la espita del crédito a las empresas?
Todo ello, si se confirma la parte del sector exterior, sólo invita a pensar que tendremos una segunda parte del ejercicio claramente mejor. Pero siendo realistas el crédito, especialmente durante 2013 y más concretamente en la primera parte del año, no va a aumentar. Globalmente, va a decrecer. Por las dificultades de financiación de las entidades del sur de Europa, que aunque se están corrigiendo todavía están presentes. Y porque el memorándum de entendimiento que la UE aprobó para la banca nacionalizada obliga, entre otras exigencias, a reducir su balance un 70% de aquí a 2017. Dado que estas entidades son aproximadamente el 20% del balance del sector en España, en el corto plazo el crédito seguirá bajando.
¿En qué medida puede ayudar la apertura de mercados mayoristas para determinadas grandes empresas?
En la medida que esté mejorando el acceso a los mercados exteriores de las entidades españolas, tanto financieras como industriales, se liberarán recursos que irán a la financiación interna.
Turismo y sector exterior han sido los dos grandes vectores del crecimiento en 2012. ¿Lo van a seguir siendo este año también?
Bueno no se puede entender el sector exterior como una única actividad, el sector exterior es muy diverso, lo constituyen distintas actividades (automoción, farmacéutico, consultoría, máquina herramienta) que están
diversificando también sus mercados, porque el problema de partida es que exportamos sobre todo a los países de la OCDE y estos son los que menos crecen, pero está diversificando mercados, con una ventaja añadida, en estas actividades China no es un gran competidor, por lo tanto pienso que el sector exterior seguirá siendo nuestra mejor arma este año.
¿Cómo va a ser el escenario del arranque de la recuperación?
Pese a esos avances comentados, la recuperación va a ir a una velocidad relativamente reducida porque el desempleo en España va tener una corrección lenta, es muy difícil transformar un millón de parados de la construcción hacia otros sectores, va a requerir un tiempo importante. Pero además, dada la correlación existente entre desempleo y morosidad, vamos a seguir con una tasa de morosidad todavía muy importante
y en consecuencia las primas de riesgo a incorporar a los precios de los créditos van a ser altas. Por eso, la financiación, aunque mejore algo, va a ser todavía un bien escaso que no va ayudar en exceso en la primera fase de la recuperación.
¿Y qué necesitaremos para que el crédito llegue al mercado minorista?
Un poco más de tiempo.Naturalmente hay iniciativas que se pueden tomar. El gobierno está anunciando una serie de medidas, a través del ICO o directamente, que ayuden a que esta limitación al riesgo que tenemos las entidades financieras, por las exigencias de capital y otras, se reduzcan o se mitiguen. Pienso que hay programas que pueden ayudar a que, canalizándolo a través de los bancos, el acceso a la financiación del tejido productivo mejore. Se pueden hacer cosas y además tengo la impresión de que se están diseñando, pero insisto, el proceso va a ser lento, porque la recuperación de un país con un 25% de paro, con los matices que se quieran poner, es un proceso lento, aunque creo que vamos por el buen camino.