López señaló en la entrevista, a partir de las conclusiones del informe, que un aumento sistemático del gasto sanitario no se trataría de una medida adecuada para paliar el impacto de la pandemia si se sigue el criterio del coste-efectividad, máxime en un contexto en el que la deuda pública ya equivale al 110% del PIB.
Antes bien, aboga por medidas tendentes a ganar en eficiencia, como implementar la prescripción enfermera, la digitalización, la combinación de la gestión público-privada (para que los hospitales adquieran una personalidad jurídica propia que les permita agilizar la contratación laboral, o la adquisición de materiales y productos sanitarios), y el diseño y ejecución de procedimientos de evaluación de políticas sanitarias.