España ha conocido dos aspectos muy preocupantes para su economía. Tras empezar la semana con una destrucción de más de un millón de empleos en el segundo trimestre, consolidando el batacazo turístico para la economía española, la ha terminado con la publicación de la contracción del Producto Interior Bruto (PIB), que no cuenta con precedentes en la historia reciente.
La economía española ya se encuentra en recesión de forma oficial, lo que se traduce en dos trimestres consecutivos en negativo. En este sentido, con la contracción sufrida durante el primer trimestre, más leve que la actual, así como una caída de la economía en este segundo, España reúne los requisitos para decir que ya se encuentra inmersa en una recesión económica. Una recesión que, pese a no ser descartable y estar ya descontada en los pronósticos, no goza de menor relevancia. Además, se trata de la tercera recesión técnica que atraviesa España en el siglo vigente, tras las registradas en 2008 y 2011.
Una caída sin precedentes
Si atendemos a los datos publicados, hablamos de una contracción que, recoge una caída que se ha situado en el 18,5%. Un desplome que no cuenta con precedentes en el presente siglo, a la vez que se muestra como la peor contracción del PIB de la serie histórica desde el año 1970, cuando arranca dicha serie.
Esta caída del PIB en el segundo trimestre se acerca bastante a las previsiones que habían realizado distintos organismos. La AIReF había pronosticado un descenso del 20%, el BBVA lo situaba en el entorno del 17% y el Banco de España estimó que la contracción del segundo trimestre oscilaría entre el 16% en el mejor escenario y el 21,8% en el peor, con una caída media del 20%.
Una paralización que, atendiendo al revuelo causado tras conocer el dato intertrimestral anualizado de Estados Unidos del 33%. Una cifra que para España superaría el 55%. Si con un 33% que registraba Estados Unidos había economistas que, como el ministro de consumo, Alberto Garzón, se sorprendían, cuesta hacerse a la idea de cuan sorprendidos pueden estar, ante semejante dato.
La peor caída de Europa
Una caída en la que, en línea con el conjunto de países europeos, España se muestra como la economía más dañada del conjunto de economías de la Unión Europea (UE). Dentro del bloque comunitario, economías como Italia, que mostraban un comportamiento, a priori, peor que el mostrado por España, recogen contracciones que se sitúan por encima del 10%, por debajo de ese 18,5% que recoge la economía española. Unas caídas que, puestas en contraste con la media Europea, también se sitúan por encima de dicho promedio.
Ante esta realidad, España debe ser muy cauta. Pues era de esperar que la economía registrara semejantes contracciones. Ahora bien, el deterioro que supone dicha contracción para determinadas variables macroeconómicas que presenta España ya muy deterioradas, comienza a preocupar a una población, cada vez más temerosa por su futuro tras la caída del empleo.