El dato de producto interior bruto de ayer fue extremadamente positivo. Un 3,7% de crecimiento en el segundo trimestre comparado con expectativas de 3,2% de mejora. Buenas noticias. ¿Seguro?
La economía norteamericana está reaccionando de manera positiva a la caída del precio del petróleo. La producción del país sigue por encima de los 9,4 millones de barriles al día y la reducción de inversiones del sector petrolero (30% del capex del S&P 500) y despidos no han generado un grave impacto.
Sin embargo, algo puede preocupar a la Reserva Federal a la hora de subir tipos de interés en el dato de ayer –sin dejar de ser positivo-.
Según me comentaba algún amigo desde Washington, el PIB analizado por ingresos (quitando el impacto de gasto e inventarios), solo ha crecido un 0,6%, como bien explicaba también Justin Wolfers.
Y un dato muy preocupante. El dato revisado de PIB incluye una acumulación de inventarios –bienes producidos pero no vendidos- de $136.000 millones, el más alto de la serie histórica.
¿Qué son los inventarios para el PIB de EEUU y por qué es diferente en Europa?
Primero cabe decir que en Europa este nivel de variación por inventarios no se da al calcular el PIB. Ni en España. Es típico de EEUU.
La propia Reserva Federal explica el aumento de inventarios de la siguiente manera:
“Si la economía se está ralentizando, o probablemente entrando en recesión, el dato que suele traer las malas noticias es una acumulación de inventarios no deseada. Los consumidores compran menos, las ventas se ralentizan, los inventarios almacenados se acumulan, y las empresas reducen producción y empleo para deshacerse del caro y excesivo inventario acumulado”.
El inventario cuesta, y puede ser un indicador de que las empresas se preparaban para un crecimiento mucho más robusto de lo esperado
De ahí la diferencia entre el PIB oficial, +3,7%, el PIB por ingresos, +0,6%, y el PIB por gasto.
La acumulación de inventarios ha supuesto entre 20.000 y 30.000 millones de dólares en los componentes del PIB en EEUU históricamente. La última vez que superó los $110.000 millones fue en diciembre de 2010, y puede ser un indicador que anticipe importantes desequilibrios.
Razones para pensar que no es tan grave pueden encontrarse en que el consumo sigue creciendo, y que el inventario aumenta pero las empresas norteamericanas están mejor capitalizadas que en 2010.
Pero ojo con esa cifra récord de 136.000 millones de dolares. Un amigo mío siempre dice “el capital circulante mata más empresas que el gobierno”. El inventario cuesta, y puede ser un indicador de que las empresas se preparaban para un crecimiento mucho más robusto de lo esperado.
Podemos asumir dos escenarios. Por un lado, que ese exceso de inventario se corrija en los próximos dos trimestres, lo cual generaría al menos un impacto negativo trimestral en el PIB similar a la mejora vista en este trimestre. No me extraña que la reserva federal mantenga un crecimiento de la economía del 2%. Por otro lado, que ese dato de inventario crezca de nuevo como lo ha hecho en el primer y segundo trimestre, y genere, como en 2010, un efecto recesivo mucho más profundo.
La única manera de ver esta acumulación de inventarios como positiva es asumir que “la empresa EEUU” percibe un crecimiento global y doméstico muy superior y que en 2016 van a exportar como locos. Parece incongruente con las expectativas dadas por gigantes desde Wal Mart a Home Depot o las industrias exportadoras.
El PIB de EEUU seguirá beneficiándose de los bajos precios que permite que aumente el consumo a pesar de que los salarios reales siguen estancados
No solo se han acumulado inventarios a nivel récord, sino que aumentan muy por encima de las ventas minoristas. (En España y Europa no hemos visto esa tendencia, sino la contraria).
Lo miremos como lo miremos, un PIB revisado al alza por inventarios es un PIB muy frágil. Y un crecimiento del 2% real en el año sigue siendo muy inferior al potencial de la economía de EEUU. No es un escenario de euforia tras varios billones de dólares de estímulos.
El PIB de EEUU va a seguir beneficiándose de los bajos precios, 1,2% de inflación real en el trimestre, que permite que aumente el consumo a pesar de que los salarios reales siguen estancados a niveles de 2009. Se va a beneficiar de los bajos precios de las materias primas y un dólar fuerte en sus importaciones. La supuesta mala noticia de un dólar fuerte en las exportaciones está por verse, y la contribución al PIB del sector exterior seguirá una tendencia positiva con un dólar revalorizado. En general, la debilidad china y de países emergentes vuelve a poner a EEUU como activo refugio.
¿A qué esperan si la economía crece, la inflación es moderada y el desempleo es bajo? Algo saben que usted y yo no sabemos
Pero este dato no es el de una economía que va viento en popa. Es un dato de recuperación frágil.
Una Reserva Federal temerosa del impacto de subir tipos no ayuda. Con estos datos, el ciudadano norteamericano sospecha. ¿A qué esperan si la economía crece, la inflación es moderada y el desempleo es bajo? Algo saben que usted y yo no sabemos.
Saben que 3,6 billones de dólares de estímulos han alimentado más la burbuja de lo que han ayudado a la economía. Y la resaca puede ser terrible.