La inflación subyacente, por su parte, aumentó en enero tres décimas, hasta el 2,4%, la tasa más alta de la subyacente desde octubre de 2012. Este es el índice que los economistas y el Banco Central Europeo (BCE) toman como referencia “para analizar la tendencia inflacionaria asociada a factores estructurales”, explicó a LA RAZÓN Francisco Coll Morales, economista e investigador de la Fundación Civismo. Tanto los expertos como el propio Gobierno coinciden en que al estar por encima del 2%, se puede augurar que la inflación general de 2022 rondará el 3,5% de media.
La inflación continúa desbocada en enero al 6,1%, una décima por encima del dato adelantado por el INE
15 de febrero de 2022