El pasado día 16 don Javier Tajadura publicó un artículo en este periódico censurando al Banco de España y a su gobernador. Demostraré en esta tribuna que las descalificaciones que hizo este profesor de Derecho Constitucional no se sostienen, para lo que aportaré algunas cifras irrefutables.
El señor Tajadura habla de que el gobernador elogia «una política económica basada, principalmente, en recortes indiscriminados en los ámbitos educativo y sanitario». Esto no es así. Tan solo hace falta observar los últimos datos disponibles (período 2009-2013). El total del gasto de todas las Administraciones Públicas (AA PP) en salud, educación y protección social, a pesar de la crisis, fue en 2013 un 1,9% inferior en términos nominales al de 2009. Si nos centramos en subsidios de desempleo y pensiones de la Seguridad Social, se registra un incremento entre 2009 y 2013 del 8,5%. En proporciones del PIB, el total del gasto de las AA PP pasó en esos cuatro años del 27,4% al 27,6%, mientras que el total del gasto de la Administración Central y la Seguridad Social creció del 14,9% al 16,6%.
Una segunda afirmación equivocada del señor Tajadura es la siguiente: «El Banco de España ha fallado como supervisor, y lo ha hecho por falta de independencia». Tajadura no ha leído bien las declaraciones en las que se apoya (Foro ABC, 8/4/2015). El gobernador se refirió a la reforma del mercado laboral, a la reforma del sistema de pensiones y al control del déficit público. Lo que decía literalmente era: «Llamar ‘austeridad’ a la corrección de desequilibrios insostenibles –como lo eran los déficit de balanza de pagos alcanzados en 2007 y 2008, en el entorno del 10% del PIB; y los déficit públicos entre el 9% y el 11%, alcanzados entre 2009 y 2012–, no es, realmente, muy descriptivo de la realidad. Apartarse de un camino que nos lleve a situaciones imposibles e insostenibles no es ‘austeridad’, sino sentido común y, en un sentido muy real, patriotismo».
Respecto a la supuesta falta de independencia, recomiendo al profesor que analice los discursos del supervisor. Verá que es equilibrado a la hora de anunciar las estimaciones económicas y los riesgos. La comparecencia del gobernador el 19/11/2014 en el Senado y su pulso con el ministro de Economía sobre el cierre de bancos son dos buenos ejemplos. Por último, me referiré a la aclaración que el señor Tajadura pide al gobernador sobre el Banco de Madrid. El profesor acusa de inacción al supervisor mediante una pregunta que resulta capciosa porque encierra un serio error: «¿Por qué si se recibió el informe del SEPBLAC el día 25 de febrero, no se intervino hasta el 10 de marzo?». El Banco de España ha explicado en nota oficial publicada el 10 de abril, y que el Ministerio de Economía ha confirmado, que el informe del SEPBLAC se firmó el 25 de febrero, pero el Banco de España no lo recibió hasta el 10 de marzo. Pero es que, además, esto es enteramente irrelevante, porque la intervención de Banco Madrid no se produjo como consecuencia del informe del SEPBLAC, sino a raíz de la noticia de la investigación del Tesoro estadounidense, la salida masiva de depósitos, la imposibilidad de operar en dólares y la intervención de la matriz de Banco Madrid en Andorra.
Señor Tajadura: le animo a que tenga la grandeza y la justicia de rectificar aquello que dijo y de lo que no estaba bien informado. La razón es manifiesta: ha hecho daño a una institución que ha trabajado con eficiencia y a un profesional que ha demostrado su competencia en los peores momentos de la historia económica de este país. Nadie le tendrá por menos: ‘Errare humanum est’.