La música no es solo arte sino que también es ciencia. Cuando en el argot musical se habla de negras, blancas y corcheas, existe una clasificación dependiendo de la duración de cada nota según el tiempo musical: la unidad más grande que solemos emplear es la redonda y equivale a 4 tiempos. La blanca son (2 tiempos), la negra (1 tiempo), la corchea (1/2 tiempo), la semicorchea (1/4 tiempo), la fusa (1/8 tiempo) y la semifusa (1/16 tiempo). Las matemáticas están presentes en la música más allá de la pura medición rítmica pero realmente, ¿qué relación existe entre estas dos disciplinas?
Por la propia naturaleza abstracta del sonido, la relación entre las matemáticas y la música es particularmente estrecha y se extiende desde la construcción de las distintas teorías musicales y los sistemas de afinación hasta la propia composición musical asistida por ordenador, donde se utilizan algoritmos y modelos matemáticos.
Para Verdi y Wagner, ambos nacidos en 1813, manejaban a la perfección sus estudios de música como de matemáticas y por ello, fueron unos genios del romanticismo musical.
La una no se entiende sin la otra. Este tema tan interesante se podrá disfrutar en profundidad este jueves 23 de marzo a las 19:00 en el Ateneo de Madrid en el ciclo de Secciones de Música y Ciencias Económicas en la sala Larra 5ª planta. Intervendrá Franscisco Cabrillo, secretario general de Civismo, Thomas Baumert, profesor de Economía Aplicada UCM y el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio. Moderará el acto Vidal Díaz.
¡Os esperamos!