La reforma fiscal aprobada por el Gobierno el pasado 20 de junio solo va a beneficiar a una parte de la población. Un tercio de los contribuyentes se quedará igual que antes y a una parte reducida de la ciudadanía le acarreará abonar más tributos. En conjunto, se trata de 740.000 valencianos. Esta es una de las principales conclusiones del análisis realizado al respecto por la Dirección de Estudios Tributarios de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El 66,2% de los contribuyentes valencianos en total, 1.450.218 personas se encuadran en la categoría de los «ganadores» de esta reforma, dado que la misma les supondrá una ganancia media, es decir, una reducción de sus cargas fiscales por el IRPF, de 437,5 euros. Se trata de unos datos muy similares a los de la media española, situados en el 67 % y los 435 euros, respectivamente.
Para el resto de la población de la Comunitat Valenciana, los cambios fiscales serán perjudiciales o neutros, en el sentido este último de que seguirán igual. Los denominados «perdedores» equivalen al 2,8 % de los contribuyentes 61.338, en concreto y deberán abonar a partir del año que viene una media de 302,8 euros más. En este caso, el dato autonómico está ligeramente por debajo del nacional, que se ubicó en el 3,2 % y los 310 euros, en cada caso. En terreno de nadie, sin pérdidas ni ganancias, quedan 679.105 valencianos, equivalentes al 31% de la población que abona el impuesto sobre la renta. En el conjunto de España ese porcentaje baja al 29,8 %.
El informe de Funcas concluye que el anteproyecto de reforma fiscal supondrá una rebaja del 8,19 % del tipo medio efectivo del IRPF, que pasará del 14,7 % al 13,5 %. Los cambios en el impuesto sobre la renta supondrán para el contribuyente un ahorro de 5.400 millones de euros en 2015 y de otros 3.000 millones en 2016. El 89 % de ese ahorro provendrá de la modificación de la tarifa del IRPF y el otro 11 % del resto de medidas contenidas en la reforma.
Por su parte, el tipo marginal de este impuesto bajará del 32,7 % al 31,6 %, lo que implica una reducción del 3,6 %, «aunque en este caso no todos los contribuyentes se beneficiarán de la rebaja durante 2015», tal como afirma Funcas en el comunicado que hizo público ayer. Los ciudadanos con bases liquidables de entre 20.000 y 34.000 euros experimentarán un ligero incremento en su tipo marginal, mientras que los que tengan bases liquidables superiores a 120.000 «se beneficiarán de una notable rebaja en su tipo marginal» que la fundación no precisa. En cuanto a las rentas del ahorro, la mayor rebaja del tipo marginal se concentra entre los que se mueven en la horquilla de entre 24.000 y 50.000 euros de base liquidable, con una rebaja de cinco puntos.
Por último, entre los contribuyentes con una renta bruta de menos de 6.943 euros, una mayoría de 60.900 verá recortada su presión fiscal por el IRPF en 120,1 euros, frente a 5.000 que pagarán 71,3 euros más al año. Entre los que ganan más de 42.521 euros, un total de 1,89 millones dejará de abonar 864,4 euros y 120.500 pagarán 689,7 más.
Medio año de trabajo para pagar impuestos
Un trabajador con un sueldo medio de 24.400 euros brutos al año dedica 184 días de trabajo al año para poder cubrir sus obligaciones tributarias y empezar a generar ingresos para su propio disfrute, según el «think tank» Civismo. Concretamente, este trabajador necesitaría 102 días de trabajo para pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, 41 días para el IRPF, 25 para hacer frente al IVA, 11 para cubrir los impuestos especiales y, finalmente, 5 días para pagar otros impuestos. Civismo analiza también la carga fiscal en las diferentes comunidades autónomas y concluye que aquellas que cuentan con rentas más altas no necesariamente son las que tienen mayores impuestos. De hecho, con un mismo nivel de renta y circunstancias y hábitos de consumo parecidos, las diferencias tributarias de una comunidad a otra pueden suponer la necesidad de trabajar nueve días más para pagar al fisco. Así, el día de la liberación fiscal sería el 28 de junio para los contribuyentes vascos, el 30 de junio para los navarros, el 1 de julio para los riojanos, el 2 de julio para canarios y gallegos, y el 3 de julio para andaluces, aragoneses, baleares, extremeños y murcianos. Por encima de la media, estarían los madrileños, asturianos, valencianos y castellanoleoneses (4 de julio), los castillanomanchegos (6 de julio) y cántabros y catalanes (7 de julio).
