Tras el Día de la Liberación fiscal
14 de julio de 2014
Por admin

Leo en su diario la información de que el 3 de julio fue el Día de la Liberación Fiscal; esto es, el momento en que metafóricamente terminamos de pagar todos los tributos que nos imponen: el equivalente a 184 días de salario. Igualmente, es el día a partir del cual metafóricamente comenzamos a ganar dinero para nosotros y nuestras familias los que aún tenemos trabajo (que sea por mucho tiempo).

Calcular el número de días que necesitamos trabajar para pagar impuestos es importante porque refleja visualmente, y de una manera inmediata, si el coste del Estado que sostenemos es proporcionado o desproporcionado comparado con los servicios que recibimos y toda la solidaridad que queramos asumir. En otras palabras, es un buen momento para reflexionar sobre lo que damos al Estado y lo que recibimos de él. Se trata de más de la mitad de nuestros ingresos a cambio de… solo imaginarlo irrita. Y ello viniendo de gobiernos tanto el nacional como el regional que presumen de ser liberales. No es un problema de solidaridad, ni de recaudación. Es un problema de gastos que no se pueden continuar sosteniendo aumentando la presión recaudatoria.

No se trata de ahondar en los recortes que se están aplicando en sanidad y educación, sino en aligerar una Administración elefantiásica que se resiste a adelgazar.

Publicaciones relacionadas