Expertos atribuyen al modelo tributario las dificultades para crear empleo. El Comercio
4 de noviembre de 2015
Por admin

Coincidiendo con la publicación de las últimas cifras del paro, el Think Tank Civismo ha presentado su último estudio, ‘un marco fiscal para el empleo’, en el que responsabiliza al actual modelo tributario de dificultar la recuperación del mercado laboral en España; país que, junto con Grecia, presenta la mayor tasa de paro de la Unión Europea. El estudio, elaborado por la jefa de Investigación de Civismo, Cristina Berechet, recoge que en estos dos países las rentas medias pagan unos impuestos al trabajo superiores al resto de la Unión Europea. Unas cargas «tan elevadas» que dificultan la creación de empleo.

El estudio identifica varios problemas. Por una parte, señalan, las cotizaciones a la Seguridad Social son el mayor impuesto al trabajo, pero los asalariados desconocen su peso en la fiscalidad, ya que «más del 50% corre a cargo del empleador». Desde esta perspectiva, lamentan, España es el segundo país europeo con mayor opacidad fiscal. El trabajador desconoce la cantidad exacta de impuestos que soporta, ya que parte de sus ingresos «se disfrazan como un gravamen pagado pro el empleador de los beneficios empresariales». La aportación del empresario a la Seguridad Social seeleva al 83,28% del total de la cotización, un porcentaje que solo supera Estonia.

Además, debido a las cotizaciones a la Seguridad Social, la fiscalidad del trabajo es regresiva para determinados tramos de renta. Es decir, aunque el tipo impositivo real refleja una gran progresividad en los primeros niveles de renta, se vuelve regresivo a partir de los 43.000 euros de sueldo bruto anual.

El estudio tampoco obvia que España es el sexto estado de la Unión Europea con las cotizaciones por jubilación, discapacidad y viudedad más altas, con 28,3 puntos de aportación a las pensiones contributivas. Esto supone un sobrecoste para los españoles de 6 puntos porcentuales sobre la media de la Europa de los quince. Dicho de otro modo: «En España se cotiza para la jubilación un 30% más que en Alemania», destaca Berechet.

Y también es el tercer país europeo con las aportaciones por desempleo más elevadas. Su sobrecoste respecto a la media de la UE-15 es de 2,3 puntos porcentuales. Por último, aquí es obligatorio pagar una cotización mínima a la Seguridad Social, mientras que lo común en el contexto europeo es tener una base mínima exenta.

 

Las propuestas

Tras un concienzudo análisis de todos estos datos, Civismo propone varias reformas. Entre ellas, la inclusión de la cotización empresarial a la Seguridad Social en el sueldo bruto del trabajador, «mejorando la transparencia del sistema fiscal»; la introducción de una base mínima exenta en las cotizaciones a la Seguridad Social, tal y como ocurre con el IRPF, y la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social en 8 puntos porcentuales hasta igualarlas con las de la UE-15. De este modo, aumentaría la renta disponible, dando al trabajador mayor libertad de elección, de modo que pueda utilizar esa renta extra para completar su pensión pública.

«La solución al paro está en reducir los impuestos al trabajo, desde el nivel de Grecia al de Reino Unido», concluye Cristina Berechet.

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