La EPA del optimismo… pero con cautela
29 de enero de 2016
Por admin

La Encuesta de Población Activa (EPA) que se publicó ayer refleja que durante el año 2015 la economía española generó 525.100 empleos más, alcanzando una ocupación de 18.094.200 personas, su cota más alta en cuatro años. Lo hizo en mayor medida entre los hombres (+305.100) que entre las mujeres (+220.000); entre los españoles (+441.500) que entre los extranjeros (+83.600); entre los mayores de 50 años (+330.300) que entre los menores de esa edad (+194.800) y más en el sector privado (+452.000) que en el público (+72.100).

Se han creado muchos más contratos a tiempo completo (+501.700) que a tiempo parcial (+23.300). Y eso a pesar de que, como era de esperar, la última campaña de Navidad se ha sentido también en el mercado laboral y por ello, entre octubre y diciembre, se produjese un aumento significativo de este último tipo de contratados.

Desde principios de 2013, la economía española ha logrado crear más de un millón de puestos de trabajo. Estos datos no hacen sino confirmar la tendencia de que el crecimiento económico de los últimos años se está verificando en todos los sectores productivos, pero especialmente en el de servicios. En 2015, el número de trabajadores de éste, se incrementó en 421.500 personas (el 80% del total del aumento de la ocupación anual). Se dio en varios sectores, como el de sanidad, hostelería, consultoría, ingeniería, telecomunicaciones y comercio minorista, entre otros. Este fortalecimiento del sector servicios ha quedado recogido en el Índice de Comercio Minorista que publicó ayer el INE y que, en 2015, aumentó un 3,6% en términos reales, sustentado principalmente en la mejora de la confianza, de la renta disponible, la creación de empleo, la rebaja fiscal y la inflación cero. El gasto de los hogares mantiene una línea ascendente prácticamente ininterrumpida desde hace más de un año.

El mercado laboral se encoge

Sin embargo, otras variables distintas del empleo muestran, un año más, que el mercado laboral español continúa menguando. Durante el año 2015 se volvió a reducir la población en edad de trabajar (-33.800 personas), la activa (-153.200 personas) y la parada (-678.200).

Esta más que notable disminución de los parados ha provocado que cayera la tasa de desempleo: 20,9% frente al 23,7% del año anterior y la menor desde el segundo trimestre de 2011. Si tenemos en cuenta el origen de los trabajadores, se puede observar que los españoles tienen una tasa de desempleo bastante menor (19,9%) que la de los extranjeros (28,4%). Además, sigue produciéndose una salida del mercado laboral de trabajadores foráneos (-72.200) casi en la misma cuantía que disminuye la población extranjera en edad de trabajar residente en España (65.200 menos).

Desde el año 2012 la población española mayor de 16 años se ha venido reduciendo. Esto es a causa de la salida de extranjeros (más de un millón) y también de la emigración de los propios españoles. Una tendencia que prosiguió en 2015. Como consecuencia, hay menos personas que buscan trabajo, es decir, disminuye la población activa. La EPA confirma esa tónica iniciada hace tres años: sigue descendiendo el número de activos hasta situarse en 22.873.700 (la menor cota en más de 7 años).

Menos jóvenes sin trabajo

En cuanto al paro juvenil, aunque sigue siendo muy elevado, en el año 2015 se ha reducido hasta situarse en el 46,2% (recordemos que hace un año era del 52%). Sin embargo, esta bajada se debe sobre todo a que una parte de la juventud española continúa marchándose al extranjero. Durante el año pasado, la población activa entre 16 y 24 años descendió, respecto a 2014, en 84.000 personas. Ese año la disminución había sido de 115.000.

Por tanto, la EPA de ayer invita a ser más optimista con respecto a la situación presente y a la futura evolución del mercado laboral. Por ejemplo, en 2015, el número de hogares con todos sus miembros activos en paro sigue cayendo (-209.700), al mismo tiempo que aumentan prodigiosamente aquellos con todos sus miembros activos ocupados (+420.300).

Pero también hay puntos débiles. A lo largo del pasado año, el incremento de los contratos temporales es casi el doble que el de los indefinidos (335.000 frente a 170.600). La temporalidad está repuntando después de bajar fuertemente durante la crisis económica, que destruyó especialmente este tipo de contratos. En la reciente campaña electoral, todos los partidos políticos se comprometieron a reducir la precariedad laboral. De ahí que la futura política que se aplique en España en este ámbito tendrá que ingeniárselas para incentivar la contratación fija.

En resumen, los buenos resultados de la EPA permiten afirmar que durante 2015 siguió mejorando el mercado de trabajo. Es probable que durante 2016 se mantenga la tendencia iniciada hace dos años y se puedan crear hasta 500.000 nuevos puestos de trabajo. Lo que significaría que, en tres años, cerca de un millón y medio de personas habrán sentido en carne propia los beneficios de la recuperación. Ello dependerá de que las políticas económicas que implemente el nuevo gobierno vayan encaminadas a lograr el crecimiento económico y a la creación de empleo permanente a largo plazo. 

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