El reto de la competitividad
28 de mayo de 2016
Por admin

El INE publicó ayer el Índice de Comercio Minorista (ICM), y el jueves, la Contabilidad Nacionalde España. De estos datos se deduce que, en los primeros cuatro meses de este año, la economía española crece a ritmos muy rápidos gracias al consumo de los hogares.

Durante el primer trimestre, la producción de bienes y servicios (PIB) creció un 0,8% respecto al cuarto trimestre del año pasado. Por el lado de la oferta esta evolución positiva de la economía ha sido consecuencia de un aumento de la productividad de los sectores ligados a las nuevas tecnologías como el manufacturero, el de información y comunicaciones y actividades financieras. Por el lado de la demanda la economía estuvoimpulsada por el consumo de los hogares, la inversión y el gasto público.

Los datos publicados confirman la falta de voluntad política de nuestras Administraciones Públicas para reducir el gasto.Desgraciadamente, el consumo público lleva cinco trimestres creciendo a un ritmo medio de más del 0,8% trimestral (3,2% anualizado). Su aumento es la causa de que el déficit supere el objetivo que se había acordado con Bruselas. De ahí que hubiera sido preferible tener un crecimiento económico menor pero más equilibrado. En el futuro habría que reducir el gasto público con el fin de que no siga creciendo la deuda.

El consumo, lo que más aumenta

El consumo de los hogares fue el componente de la demanda agregada que mantuvo, durante el primer trimestre, el ritmo de crecimiento más alto (+0,9%). Esta tendencia positiva ha venido refrendada por el ICM publicado ayer: creció en abril un 4,1% anual (corregido de efectos estacionales y de calendario).

El consumo progresa con rapidez gracias al impacto positivo que sigue teniendo sobre la renta disponible de las familias el aumento del poder adquisitivo del dinero (por la inflación negativa), y también por una significativa creación de empleo. En este sentido, el INE informó este jueves de que, en los últimos cuatro trimestres, se han generado 533.000 puestos de trabajo a tiempo completo. En los dos últimos años, se han creado más de un millón. En parte, esta sólida recuperación del mercado laboral se debe a la moderación salarial(en los doce últimos meses los costes laborales por unidad producida cayeron un 0,5%), lo que está permitiendo a las empresas españolas ganar en competitividad.

Crece la inversión

Y ese impulso del consumo junto a las facilidades de crédito está permitiendo un aumento de la inversión considerable. Sobre todo en el sector de bienes de equipo, ha crecido a un ritmo muy pronunciado en los últimos años; en el primer trimestre, un 1,3%, respecto al anterior (+5, 2% si se anualiza).

No se debe olvidar que durante la crisis, a partir de 2008 y hasta mediados de 2013, el tejido empresarial español se vio obligado  a reducir sus inversiones, por la caída de demanda interna y por las dificultades financieras que se originaron. Como consecuencia, las empresas han tenido que rebajar sus costes, para poder competir en el limitado mercado nacional y en la economía global. Precisamente. la crisis (menor facturación y pérdida de puestos de trabajo) ha servido de revulsivo para acometer ajustes de costes de forma mucho más rápida que en una situación de expansión económica. Ahora, nuestras empresas son más  modernas, competitivas y duraderas a largo plazo.

Sin embargo, las exportaciones de bienes y servicios, que a lo largo de 2015 crecieron con fuerza (+5,8%), en el primer trimestre de este año se redujeron (-0,5% trimestral) como consecuencia de la debilidad de la economía mundial. En un contexto de mayores riesgos asociados a un enfriamiento de las economías emergentes, la caída de las exportaciones españolas es un aviso de que la reducción de costes es necesaria pero no suficiente.Hacen falta medidas que aumenten el nivel industrial de nuestro país, el tamaño de las empresas, el gasto en I+D y la productividad para diferenciar, también en calidad, nuestros productos de los de otras economías.
 
Aumentar la productividad
 
De ahí que en la información de la Contabilidad Nacional haya sorprendido positivamente el rápido crecimiento trimestral de la industria manufacturera (+1,1%) y también de los servicios de información y comunicaciones (+2,1%) y los ligados al sistema financiero (+1,9%). Es una prueba de que la digitalización de la fabricación y de los servicios está permitiendo un cambio de modelo económico y un resurgimiento de la industria, lo que va a facilitar aumentos de productividad.

En este sentido, la productividad crece pero lo hace muy lentamente: en los últimos doce meses solamente un 0,2%, según datos de Contabilidad Nacional. De ahí que sea necesario seguir elevándola. Una forma es aumentando el tamaño de las empresas. Existe una relación directa entre el tamaño de las empresas y la capacidad exportadora, la propensión innovadora de la compañía, su capacidad de diversificación y la productividad.
Ello se debe a que las empresas pequeñas tienen menos probabilidades de aprovechar las economías de escala de las que sí se benefician las grandes, lo que afecta a sus costes de producción y, consecuentemente, a los precios a los que ofrecen sus productos y, por tanto, a su capacidad exportadora.
Por tanto, hay que quitar las barreras (fiscales, laborales,  administrativas, etc.) que impiden pasar de ser una empresa pequeña a una mediana. Una transformación que generaría más empleo, permitiría invertir más en nuevas tecnologías y aumentaría la productividad de las empresas.

Reformas estructurales

En definitiva, los datos publicados de la economía española delprimer trimestre de este año muestran un ritmo de crecimiento similar al del cuarto trimestre del año pasado (+0,8%). Sin embargo, estamos en una fase avanzada del ciclo y la actividad se irá desacelerando en los próximos trimestres, corriendo el  peligro de sumergirse en ritmos bajos de crecimiento potencial. 
Para evitar este peligro, el nuevo gobierno de España deberá realizar reformas estructurales que persigan: a) modificar el tejido empresarial, tanto en lo que a la actividad productiva se refiere como al tamaño de empresas; b) eliminar las barreras regulatorias que actualmente impiden que las pequeñas empresas aumenten de tamaño y generen más empleo; c)seguir reduciendo los costes en las empresas privadas y el gasto en el sector público y; d) facilitar que se dediquen mayores recursos a la innovación para mejorar la competitividad de las empresas.
 

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