Deuda, política, banca y otras calamidades
Fernando del Pino, economista y empresario, que forma parte de la Junta Directiva de la Asociación Madrileña de la Empresa Familiar (AMEF), y que ha trabajado siempre en el ámbito financiero, defendió en Pamplona, en una conferencia titulada Deuda, política, banca y otras calamidades, que los políticos inventaron el estado de bienestar para afianzar su poder. La manera de conseguir este objetivo era subiendo impuestos, una medida impopular, descafeinada si los ciudadanos asumían ese incremento como garante de esa ansiada prosperidad que les prometían. Ante más de 150 asistentes, aseguró que el estado del bienestar es heredero directo del totalitarismo del S.XX: entrégame tu libertad que yo te daré seguridad. El objetivo de este estado de bienestar es crear un ciudadano dependiente que piense, arrebatándole la seguridad en sí mismo, que él no va a poder subsistir, alimentar a su familia, ni darles la educación y la sanidad precisa, si no es por obra y gracia del político de turno. Perdemos la libertad por una seguridad que no existe, afirmó. En lo referente a la educación y la sanidad, manifestó que no hay nada gratis aunque los políticos nos hayan hecho creer lo contrario. Según indicó, la sanidad y la educación gratuita en España, cuesta la friolera de 120.000 millones de euros. Explicó que detrás de cada gasto público hay un impuesto, presente o futuro y después de cada impuesto hay recursos que se han sustraído, bajo coacción, al sector privado, que habría hecho uso de esos recursos de forma más eficiente. A su juicio, el problema radica en la labor de los socialistas de todos los partidos, que llevan ya varios lustros gobernando el país.
«El Estado de Bienestar es el mayor fraude de los últimos 50 años»
Fernando del Pino
REFORMAS EN LA CONSTITUCIÓN
Del Pino, que perteneció al Consejo de Administración y a la Comisión Ejecutiva de Ferrovial, manifestó que la Constitución de 1978 fue una improvisación permanente que estuvo a punto de quebrar a mediados de los 90. Sin embargo, explicó que surfeamos la ola expansiva mundial de finales de esa década y nos salvó, paradójicamente y de forma temporal, la burbuja del euro, con esos tipos de interés tan bajos. Pero las debilidades del sistema, indicó, hay que afrontarlas ya. El Estado autonómico ha sido un rotundo fracaso, con una voracidad regulatoria tremenda y un despilfarro descomunal al que hay que ponerle cota, opinó.
LA CALAMIDAD EUROPEA
Según Fernando del Pino, La Unión Europea es un invento de los franceses, destinado a alargar en el tiempo el imperio francés. El euro, considera, fue un invento político, no basado en estudios económicos, y que ya está muerto. Subrayó que el modelo que funciona en cuanto a libertad y a crecimiento económico, desgraciadamente, es el modelo antieuropeo. Del Pino aboga por la propiedad privada, la seguridad jurídica, el mínimo intervencionismo, regulaciones imprescindibles, impuestos bajos y menor tamaño del Estado, exactamente lo contrario de lo que hace Europa. Como antídoto para la crisis, el economista aclaró que no hay solución que no pase por el dolor. No podemos pensar que esto se va a acabar ya, como nos quieren hacer creer los políticos. Los mandatarios tienen que hacer caso de los mandantes, los ciudadanos, que a su vez, deben exigir que se ajusten y que nos devuelvan las parcelas de libertad que nos han quitado.