PYMEs, el desafío de Europa
«Hay tres tipos de personas: Las que hacen que las cosas pasen, las que miran cómo pasan y las que preguntan qué pasó. En Europa hacen falta las primeras»
Daniel Calleja
Daniel Calleja, invitado por Pablo Zalba, Vicepresidente del Consejo Económico del Parlamento Europeo, aprovechó la visita a Pamplona para explicar en una conferencia, organizada por Civismo, la importancia de la política industrial en Europa y el papel clave de la innovación como motor del desarrollo económico, del crecimiento.
El Director General de Industria y Empresa de la Comisión Europea, Daniel Calleja, destacó la importancia de aplicar políticas que favorezcan a las pequeñas y medianas empresas, para que sean las protagonistas de la recuperación económica. Éstas representan el 99% del total de las empresas y generan 9 de cada 10 puestos de trabajo en el sector privado. Para ello, el enviado europeo de las pymes expuso tres prioridades: reducir los costes burocráticos, facilitar accesos a la financiación y la internacionalización de estas empresas, como apuesta por el crecimiento, la creación de empleo y la innovación.
Además, dio a conocer las medidas que se están poniendo en marcha desde Bruselas, con el fin de favorecer la actividad de los empresarios y de las pymes en su conjunto, y subrayó la importancia estratégica del espíritu empresarial. El contexto económico de crisis sirvió al ponente para recalcar que Europa no saldrá de la crisis si, además de los recortes que se están implementando, los gobiernos no ponen en marcha políticas de crecimiento, esto es, apostar por la economía real, por una nueva política industrial.
Calleja insistió en la importancia de educar a los niños en la empresa desde la educación primaria. En nuestra sociedad, hay una aversión creciente al riesgo y esto se podría corregir si los estados miembro adquiriesen el compromiso de impartir un programa de emprendimiento en la educación. Un dato: En España en el año 2000, dos de cada tres españoles prefería ser emprendedor a empleado. En 2013, sólo uno de cada tres.
Calleja insistió en la importancia de una política industrial renovada, fruto de una necesaria modernización de las estructuras productivas de Europa. “Debemos reindustrializar nuestro continente partiendo de la base de la innovación, un factor clave”, adujo.
La innovación ha de ser el motor clave para garantizar un crecimiento “integrador, sostenible e inteligente”. Es el caso del sector aeronáutico o el de la automoción, sectores que innovan y consiguen así generar productos nuevos, esencial para la competitividad de un país.
Así, España ha pasado de ser uno de los países con mayor vocación de emprendimiento, a estar por debajo de la media europea. Es preciso trabajar desde la base, como en Noruega, donde un 20% de los estudiantes educados bajo esta premisa, acaba creando su propia empresa.
Afortunadamente, la distancia en innovación de Europa respecto a EE.UU. ha disminuido, aunque España está por debajo de la media de la UE. “Tenemos que conseguir que haya una mayor vinculación entre la innovación y la producción. El conocimiento no es suficiente, hay que trabajar en la innovación, I+D+i”, aseveró.