Diez razones de mi traición a la tribu
Albert Boadella compartió en una conferencia organizada por Think Tank Civismo un decálogo de consejos para no sucumbir al nacionalismo catalán, el cual lleva por título “Diez razones de mi traición a la tribu”. Con él, el fundador de la compañía Els Joglars, previno contra lo que considera “una epidemia” de la que hay que protegerse, dado que su base es “profundamente antidemocrática”. El dramaturgo cree que el arte no sólo ha de tener una vertiente estética, sino también ética y, por ende, de “deber cívico”, en virtud del cual desarrolló los siguientes “mandamientos”:
1) No sucumbir a las agradables ficciones que el nacionalismo construye sobre el glorioso pasado de Cataluña y la ‘leyenda negra’ española, ya que eso es una invención. Por tanto, hay que adoptar una actitud de enfrentarse a la realidad.
2) Controlar las emociones frente a la imposición sentimental de la tribu, ya que una querencia fuerte por el terruño puede ser muy manipulada y, a través de una política de los sentimientos y no de la razón, comienzan a regularnos y a controlarnos.
3) Pensar que somos los más tontos de Europa, ya que el nacionalismo lleva a creer que se tienen unos rasgos diferenciales mejores que los del resto, y eso deviene en xenofobia.
4) No usar la lengua como un efectivo militar, ya que tiene que servir para unir y no para separar. Además, no se puede proteger una lengua artificialmente, con subvenciones. Las lenguas se defienden solas.
5) Salir corriendo cuando se habla de cultura catalana, ya que ésta no existe, y, en cambio, en su nombre se practica un dirigismo cultural.
6) No polemizar nunca con los nacionalistas, ya que el nacionalismo se ha convertido en una sustitución de la fe religiosa y los fanáticos no tienen dudas. Por tanto, no se puede dialogar con ellos.
7) Protegerse de la contaminación con la que se adoctrina al conjunto de los ciudadanos, es decir, de la televisión autonómica que lleva treinta años machacando con propaganda, y de la Educación.
8) Desintoxicarse de lo tribal, ya que el nacionalismo consiste en la fe ciega hacia los principios fundamentales de la tribu. Se ha inducido una paranoia de pensar que hay un enemigo común. Eso une mucho.
9) Transferir los ahorros fuera del alcance de la tribu.
10) Alegrarse cuando pierde el Barça.