¿Por qué falla Asturias?
22 de mayo de 2015
Por admin

Según las “Estadísticas históricas de España. Siglos XIXXX” de Albert Carreras y Xavier Tafunell (Fundación BBVA, 2005), en pesetas 1995, Asturias tenía en 1830 un PIB al coste de los factores por habitante que era sólo inferior, en el conjunto de las actuales
comunidades autónomas, a Baleares, Cataluña, Madrid y País Vasco. Estaba, pues, en el quinto puesto de España. Y he aquí que en el estudio de Francisco Cabrillo, Rocío Albert y Rogelio Biazzi, “Libertad Económica de España 2015” (Think Tank Civismo), se muestra la actual distribución del PIB por habitante de estas mismas comunidades autónomas españolas.

Parece lógico preguntar qué es lo que para eso ha sucedido en el Principado, donde, a partir del siglo XIX, se había instalado uno de los distritos industriales más importantes de España. ¿Cómo se ha producido este derrumbamiento relativo?

A mi juicio conviene no hurtar a los asturianos lo que en este libro de Cabrillo et al. se expone como razón de lo sucedido. En la página 64 se señala que “Asturias se sitúa en la décimo quinta posición en el índice de Libertad Económica 2015”, precisamente a causa de lo que sucede en los indicadores “de ‘comercio’, ‘movilidad’, ‘sanidad’, ‘vivienda’, ‘esfuerzo fiscal’, ‘empleo público’ e ‘impuestos’. Únicamente en el indicador de ‘deuda pública’, Asturias se encuentra entre las comunidades autónomas con valores más bajos…

Finalmente, en otros indicadores como el de ‘educación’, ‘gasto público’ y ‘transferencias’, Asturias se encuentra en la media de las comunidades autónomas. El valor obtenido (en este estudio) en el Índice de Libertad Económica (ILE) para Asturias se encuentra por
encima de la mediana de las comunidades autónomas (una desviación del 28%)”. Y a continuación expone ampliamente cada uno de estos indicadores, en un amplio despliegue que se inicia (página 65) en el comercio, donde existe “un nivel de regulación muy alto”, y llega hasta “impuestos” cuyo indicador “para Asturias alcanza un valor de 1.000, lo que supone la última posición en el conjunto de las comunidades autónomas”.

Para el conjunto de España existe una alta correlación entre avance de la riqueza e incremento en libertad económica. Alguien podrá decir que correlación no es causalidad. Pero como muy agudamente sostuvo el profesor Fabián Estapé, “tampoco es casualidad”. Así que a tener estas cifras en cuenta quienes vayan a gobernar el Principado, si es que no se encogen de hombros ante este retroceso relativo del PIB por habitante del Principado en el conjunto de las comunidades autónomas de España. ¿No ha llegado el momento de poner orden en esos valores que, como se ve, hunden, a través de frenos al empresariado, al conjunto de Asturias?

Y a tener por eso muy en cuenta lo que escribió nuestro gran Álvaro Flores Estrada en su “Curso” famoso de “Economía Política”: “La Economía Política no admite otras pruebas que hechos, pues ocupándose de demostrar las causas de la opulencia y de la minoría de los pueblos, no pudiera conseguir su objetivo sin apoyarse en datos materiales que acrediten sus acciones” (página 60 de la reimpresión de 1980 del Instituto de Estudios Fiscales al cuidado de Salvador Almenar).

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