En los últimos años se ha atribuido a ‘la derecha’ la destrucción del Estado del Bienestar por sus recortes en sanidad y educación. Pero, ¿hay alguna comunidad que no lo haya hecho? Sumando el gasto en estas dos partidas, desde 2010 hasta 2014 las regiones españolas han reducido su presupuesto en un 12,7%. Sí, ha habido un cierto ajuste, pero esta cifra palidece frente a la disminución que han sufrido otras cuentas, por ejemplo, las obras públicas: un 66,1% desde 2008.
Por comunidades, algunas han rebajado el gasto en sanidad y educación por encima del 12,7% de la media española: Castilla-La Mancha (22,4%), Cataluña (20%), Murcia (18,6%), Extremadura (15,8%), Aragón (15,3%) y Andalucía (14,3%). De hecho, Andalucía y Cataluña concentran el 44,7% de los recortes en sanidad y educación ejecutados en toda España.
Con estos datos, quizá sea hora de replantearse el mito de que los gobiernos de derechas castigan más la sanidad y la educación que los de izquierdas. Andalucía, principal bastión del Partido Socialista y que, por cierto, está gobernada en coalición con Izquierda Unida,no solono se libra de los recortes, sino que los ejecuta con mayor intensidad que la media: en sanidad, las reducciones presupuestarias han sido incluso un 40%más fuertes que la media.De las otras cinco regiones mencionadas, cuatro fueron gobernadas por la izquierda, almenos la mitad del periodo analizado, bien por el PSOE, bien por ERC. Murcia, encambio, a pesar de ser desde 1995 una plaza fuerte del Partido Popular, tampoco se libra de los recortes.
La conclusión queda clara: en la mayoría de los casos, los ajustes en gasto social no responden a ser de derechas ni de izquierdas, sino a la prudencia con la que se ha gestionado el gasto. Citemos algunos ejemplos. En un momento en el que las empresas privadas muestran mayor flexibilidad que las públicas, Baleares ha eliminado el 60,2% de sus entidades autonómicas (más de lo que pactó con el Gobierno y el doble que la media de las CCAA). Este ajuste del sector público empresarial ha supuesto para las islas frenar su presupuesto social solo un 3,45%. Siguiendo conla lista de las comunidades más sensatas, en las siguientes posiciones se encuentran Madrid (que merma su gasto social un 5,1%), Cantabria (5,2%), PaísVasco (7,9%) y Comunidad Valenciana (8,2%), todas gobernadas por partidos de derechas (PP y PNV). Las tres primeras ya habían actuado de forma austera durante la burbuja, por lo queno se han visto obligadas a reducir sus presupuestos (Madrid, incluso, se ha dado el lujo de bajar impuestos). Por su parte, la Comunidad Valenciana ha tenido que atajar su despilfarro en proyectos innecesarios para ajustar el déficit. Finalmente, un grupo heterogéneo de regiones que han bajado su gasto social entre un 10% y un 13% ocupan el centro de la tabla: Canarias (10%), Galicia (10,6%), Asturias (10,7%), Navarra (11,7%), La Rioja (12,1%) y Castilla y León (12,6%). La posición intermedia sugiere que su presupuesto ha sido razonable, por lo que la reducción ha tenido que ser también moderada.
Gastar más en sanidad y educación no son garantía de mejores prestaciones: la gratuidad puede llenar las consultas de pacientes sanos y, tal como demuestra el Informe PISA, destinar más recursos a unsistema educativo ineficiente. Invertir más también puede dar lugar a despilfarrar más.
