La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros mensuales aprobada por Pedro Sánchez el 1 de enero ya ha tenido la primera consecuencia clara: ahora hay que trabajar un día más para pagar las cotizaciones sociales, hasta 103 días. Así lo refleja el informe sobre Liberación Fiscal en España que elabora anualmente el ‘think tank’ Civismo, formado por un grupo de pensadores independientes y presidido por Julio Pomés.
La cifra total de días que tenemos que trabajar para pagar los impuestos se eleva a 178 al añadir el resto de tasas, como el IRPF, el IVA o el IBI. La cifra es similar a la del año pasado puesto que la reducción del IRPF ha rebajado en un día el periodo de tiempo que tardamos en ‘liberarnos’ de pagar los impuestos, lo que compensa la subida por el SMI. Es lo que Civismo llama ‘Día de la Liberación Fiscal’. Ahora, para pagar el IRPF hay que trabajar 34 días y para el IVA, 25.
Con los nuevos cálculos, el ‘Día de la Liberación Fiscal’, el momento del año que ya disponemos totalmente de nuestro sueldo, se produce este jueves 27 de junio. Aunque, realmente, según el informe, no llega para todos este jueves: depende de la edad. Así, para los más mayores, «el Día de la Liberación Fiscal llega el 16 de mayo; el 13 de junio para los más jóvenes; mientras que, en el caso de los contribuyentes de 30 a 44 años y de 45 a 64, se retrasa, respectivamente, hasta el 2 y el 4 de julio», dice el estudio.
También varía en función de la Comunidad Autónoma, por los impuestos autonómicos. Los ciudadanos de Ceuta y Melilla son los primeros en ‘liberarse fiscalmente’, el 24 de junio, mientras que los catalanes son los que más impuestos pagan puesto que no se ‘liberan’ hasta el 5 de julio.
Cuánto recibimos del Estado
Otro de los aspectos que analiza el informe es lo que se paga y lo que se recibe del Estado, por edades. De nuevo, los pensionistas son los que más reciben en prestaciones públicas, un total de 22.388,80 euros frente a 6.934,42 euros de los más jóvenes.
«La reciente subida de las pensiones se está intentando financiar, entre otras vías, a través de una mayor presión sobre la cotización a la Seguridad Social de las bases mínimas, por lo que el balance entre lo que el contribuyente tributa y recibe del Estado se descompensa aún más en detrimento de los trabajadores y a favor de los pensionistas», advierte Civismo.
