El comisario Europeo de Empleo László Andor impartió este lunes una conferencia en Civican titulada “La dimensión social de Europa”, donde recordó los principales objetivos de la ‘Estrategia Europa 2020’ de la Unión Europea para fomentar el empleo y el desarrollo social. Lo hizo invitado por el think tank Civismo.
Así, el comisario de Empleo se refirió a la necesidad de avanzar en tres aspectos clave: diálogo social, movilidad laboral y estabilización social: “Hay que reconstruir el diálogo social entre patronal y sindicatos y promover una mayor integración de la fuerza de trabajo con la creación de una prestación por desempleo a nivel europeo. Tenemos que evitar estos costes sociales que son inaceptables”, ha afirmado el comisario.
“Puesta en marcha en 2010, la ‘Estrategia Europa 2020’ no sólo busca superar la crisis, sino que su objetivo consiste en subsanar las deficiencias del modelo económico actual y establecer las bases de políticas que contribuyan a crear las condiciones para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador”, explicó Andor.
En este sentido, el comisario hizo referencia a varias iniciativas clave que, según Andor, van más allá de medir el progreso según el PIB: innovación, economía digital, empleo, juventud, política industrial, reducción de la pobreza y uso eficiente de los recursos. Asimismo, indicó que en los próximos años, las prioridades de financiación a nivel de eurozona y de cada país miembro deberán estar en línea con este plan. Además, se mostró satisfecho de que el presupuesto europeo cuente con una fuerte dimensión social, habiendo sido destinados más de 80.000 millones de euros (en precios actualizados) a empleo, educación, inclusión social y
modernización de la administración pública.
Cerca de cumplirse cinco años desde la aplicación del plan ‘Estrategia Europa 2020’, László Andor quiso referirse a la valoración de los avances obtenidos en este tiempo. “Los resultados han sido poco satisfactorios porque la crisis ha sido más larga de lo que esperábamos”, indicó.
“Será muy difícil que en 2020 cumplamos con el objetivo de que el 75% de la población europea entre 20 y 64 años tenga empleo”, declaró. En el aspecto demográfico, subrayó que la disminución y el envejecimiento de la mano de obra no ayuda al crecimiento económico y que, lamentablemente, el número de personas sin empleo se ha incrementado.
En este punto, se refirió a las divergencias surgidas entre los países miembros y a la segmentación del mercado laboral, donde pocas personas consiguen un contrato más protegido. En concreto, calificó como “inaceptables” las diferencias entre la tasa de paro de países como Austria (5%) y Grecia (26,7%) y, en referencia al caso español (26%), indicó que su tasa de paro se ha estabilizado en un valor alto. “Los mercados laborales parecen estar estabilizándose, pero el desempleo a largo plazo sigue siendo un gran problema en la UE y afecta al 5% de la población activa”, subrayó.
Desempleo juvenil
La población más joven ha sido una de las más castigadas por la crisis, aunque cada país y región de la UE no se ha visto afectado de igual manera. Como ejemplo, László Andor citó los casos de Alemania con un 7,5% de paro juvenil y los de Grecia y España, con un 60% y un 56%, respectivamente.
Además, según el comisario, la alta tasa de desempleo y su larga duración se han visto afectadas por las políticas de consolidación fiscal y austeridad, “haciéndose más difícil o casi imposible la lucha contra la pobreza extrema”. La ‘Estrategia Europa 2020’ se ha
propuesto reducir en 20 millones las personas que se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social dentro de la UE. Sin embargo, el Comisario afirmó que en 2012 el número de estas personas aumentó en 6,6 millones. “Están aumentando las divergencias entre los estados miembros, especialmente entre el centro y la periferia de la eurozona. No hemos conseguido mantener unidos a los países. Necesitamos una coordinación mayor entre países y que éstos se enfrenten a problemas como el paro de manera conjunta. La situación en el sur de Europa es de crisis aguda, pero incluso los países más sólidos se han visto salpicados”, puntualizó.
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