Datos que se conocen en el Día de la Liberación Fiscal
El ‘think tank’ (laboratorio de ideas) Civismo celebró ayer en Madrid el Día de la Liberación Fiscal, fecha en que se cumplen los 130 días necesarios para que un español cumpla con sus obligaciones tributarias. En León, sin embargo, la jornada de celebración seráhoy, ya que la media para cumplir con Hacienda se ha elevado este año a 131 días, como en el resto de la comunidad; lo que supone que los ciudadanos de la provincia tienen que destinar los ingresos de un día más que la media española para cumplir con el fisco.
Las diferentes subidas de impuestos aprobadas han provocado que la fecha en que un castellano y leonés termina de trabajar para el Estado haya pasado del 4 de mayo en 2012 al 11 de mayo este año, siete largas jornadas de trabajo más y una más que la media española.
El Día de la Liberación Fiscal (Tax Freedom Day, como se conoce en el mundo anglosajón) traduce la presión fiscal en el número de días que necesitan los trabajadores para pagar sus impuestos directos e indirectos, así como las cotizaciones a la Seguridad Social.Un trabajador español que gane el sueldo medio (24.400 euros brutos al año) estaría destinando 54 días a pagar el IRPF, 32 al IVA, 23 a la parte de la Seguridad Social que sale del salario bruto del empleado, 14 a los impuestos especiales y 7 a otros impuestos. En total serían 8.667 euros a pagar a la Administración, según informa la Agencia Ical. Además, los portavoces de Civismo, entre ellos su secretario, el escritor Pedro Schwartz, alertaron hoy de que las últimas subidas de impuestos autonómicos y municipales están agrandando las diferencias fiscales entre comunidades, con una horquilla de hasta 12 días entre el País Vasco, autonomía con la menor presión fiscal, y Cantabria al otro extremo. Para un ciudadano medio, vivir en Cantabria costaría 12 días más de trabajo al año y 782 euros extra que hacerlo en el País Vasco.
A la hora de hacer esta comparativa, los autores no han tenido en cuenta el salario medio de cad a región sino el patrón nacional para crear una guía que permita al ciudadano elegir a qué provincia le conviene más acudir a trabajar en igualdad de condiciones. “Esto debería servir también para estimular la competencia fiscal entre las comunidades, de manera que ofrezcan un trato más favorable al contribuyente”, apunta en el informe. Castilla y León, según el estudio, es una de las comunidades que mantiene el tipo máximo del IRPF autonómico en el 21,5 %, de modo que el gravamen más alto se situé en el 52 %; sigue aplicando el céntimo sanitario con el recargo máximo de 4,8 céntimos por litro y ha recuperado el impuesto sobre el patrimonio aplicando la tarifa estatal, cuyos tipos impositivos van del 0,2al 2,5 %. Esto la sitúa entre las autonomías donde más tiempo lleva pagar impuestos, sólo por detrás de Cantabria, Cataluña y Castilla-La Mancha y al lado de Madrid.
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