178 días. Casi medio año. Es el periodo que tarda el contribuyente español en cumplir sus obligaciones tributarias. Es decir, no es hasta este miércoles, 28 de junio, cuando los españoles comienzan a disfrutar de su salario para sí mismos. Según el «think-tank» Civismo, el día de su «Liberación Fiscal»
La organización, responsable de estos cálculos, explica que de esas 178 jornadas, 102 son destinadas a abonar las cotizaciones sociales; 36, al IRPF; 25, al IVA; 11, a los impuestos especiales y otros 5 a distintos tributos estatales, autonómicos y municipales (IBI, Patrimonio, Sucesiones o Matriculación). Civismo añade además que el «Día de la Liberación Fiscal» se ha adelantado un día respecto al año pasado.
La suma de impuestos pagados por un contribuyente medio en España alcanza en 2017 un total de 12.038 euros, con un coste laboral medio de 25.352,5 euros.
La jornada difiere en función del salario que percibe el grupo analizado. Así, de cada 100 euros que paga el empresario en coste laboral, el ocupado de entre 16 y 29 años cobra 64,03, lo que equivale a una «cuña fiscal» del 35,97%. Para los trabajadores de entre 30 y 44 años, la retribución neta se queda en 62,26 euros, a causa de una «cuña fiscal» del 37,74%.
Los que tienen entre 45 y 64 años reciben de esta cantidad sólo 61 euros, lo que supone la «cuña fiscal» más elevada por tramos de edad: un 38,76%. Por último, entre los mayores de 65 años, la fiscalidad directa se traduce en que, de cada 100 euros, se perciben 88 de forma efectiva debido a la ausencia de presión de las cotizaciones sociales.
Cataluña, la que más tarda
También difiere la presión fiscal en función de la comunidad analizada. La Rioja es la que se «libera» antes, el 27 de junio, mientras que Cataluña es la que más tarda. No lo hace hasta el 5 de julio. Aragón, Baleares, Cataluña y Cantabria aumentan también un día la dedicación de sueldo para pagar impuestos, mientras que Andalucía, Galicia y Castilla y León llegan un día antes a su “liberación fiscal”
Existen regiones que han aplicado subidas de impuestos en los tramos altos (Aragón, Baleares, Cantabria, Galicia y La Rioja, según Civismo), pero su impacto se limita por las rebajas de los tramos autonómicos del IRPF de Comunidad Valenciana, Murcia o Baleares, cifradas entre medio punto y dos puntos. «Esto ha permitido que el efecto neto haya sido positivo, con el adelanto de un día en el pago de impuestos de las personas físicas», según la organización.