Los andaluces destinarán este año a pagar impuestos el sueldo de 183 días
1 de julio de 2015
Por admin

Los andaluces necesitan el sueldo de 183 días para cumplir con sus obligaciones tributarias de este año. Dicho de otra manera, hasta mañana, 2 de julio, no empezarán a trabajar para sí mismos. Es lo que en el mundo anglosajón se conoce como Día de la Liberación Fiscal, que en el caso de Andalucía se retrasa una jornada respecto a la media española por la mayor presión tributaria existente en esta comunidad autónoma.
Con todo, la bajada del tramo nacional del IRPF ha ahorrado a los andaluces 233 euros anuales, adelantando un día la ‘liberación fiscal’ respecto al año pasado.
El informe elaborado por la plataforma Civismo sitúa a Andalucía en el tercer puesto del ranking de presión fiscal español. En primer lugar está Cataluña, donde los ciudadanos tienen que destinar cuatro días más de sueldo que la media a pagar impuestos. Después se sitúan Castilla-La Mancha y Cantabria, con dos días más; y seguidamente Andalucía y Comunidad Valenciana, con un día más. Madrid, Galicia, Extremadura, Castilla y León, Baleares y Asturias se sitúan en la media nacional, mientras que por debajo están Aragón y Murcia (con un día menos), Canarias (con dos) y País vasco, Navarra y La Rioja (con tres). El estudio critica que exista una horquilla de hasta siete días (equivalente a 594 euros anuales) entre las comunidades con menor y menor esfuerzo fiscal.
Civismo, que se presenta como «un ‘think tank’ para promover la sociedad civil y la libertad personal y económica», destaca que en Andalucía el Impuesto sobre la Renta (el tramo estatal más el autonómico) va desde el 22% al 49%. 
De este modo, el trabajador medio de la región paga 3.395 euros en concepto de IRPF, 120 euros más que la media nacional. Además, Andalucía mantiene el Impuesto sobre la Venta Minorista de Hidrocarburos en el máximo permitido: 4,8 céntimos por litro.
En la mayor carga fiscal andaluza incide también el Impuesto sobre el Patrimonio, con tipos que van del 0,24% al 3,03%. Los autores del informe creen que sería aconsejable «bajar el tramo autonómico del IRPF para todos los niveles de renta, acercándolo a la media nacional» y «reducir el tipo máximo autonómico del IRPF del 25,5% al 21,5%». Además, indican que se debería deflactar la tarifa del IRPF y aumentar los mínimos familiares para «impedir que el contribuyente pague más sin haber aumentado su poder adquisitivo». Igualmente, Civismo aboga por derogar el ‘céntimo sanitario’ y eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio o, por lo menos, bajar los tipos para que estén comprendidos entre el 0,2% y el 2,5%.
El informe destaca que en 2015, por primera vez en cinco años, se ha adelantado el Día de la Liberación Fiscal en España (dos días concretamente), gracias a la bajada del IRPF. Según los cálculos de Civismo, un trabajador con un sueldo medio anual de 24.400 euros brutos destinaría 102 días a pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, 38 a pagar el IRPF, 25 el IVA, 11 a impuestos especiales y 5 a otros impuestos. Esto significa que dedicaría 182 días de su empleo (15.775 euros) a pagar a la Administración.

407 euros de cada 1.000
El informe hace hincapié en que la fiscalidad española es de las más elevadas de Europa y la OCDE. Así, por cada 1.000 euros que cobran los españoles, se pagan 407 euros en impuestos. Esto equivale a un tipo impositivo del 40,4%, cinco puntos más que la media de la OCDE. Según el informe, un salario neto de 1.679 euros tiene un tipo impositivo real del 40,7%, un nivel similar al de Suecia (42,4%) o Finlandia (43,9%) aunque el sueldo medio de estos países es un 70% superior a la renta media en España.
Pero el tiempo que tendría que dedicar cada trabajador para pagar sus impuestos depende no sólo de dónde viva, sino de su salario. Así, para aquellos con una retribución de 15.500 euros el Día de la Liberación Fiscal llegaría el 8 de junio, mientras que para aquellos que ganasen 40.000 euros lo haría el 7 de julio. Sin embargo, las rentas más altas (a partir de 100.000 euros) ven reducido su tiempo hasta el 1 de julio, es decir, el mismo tiempo que una renta de 24.400 euros. Esto se explica porque las cotizaciones a la Seguridad Social tienen un límite máximo que beneficia a los salarios más elevados. «A partir de un determinado nivel de ingresos, el sistema fiscal españoles es regresivo. 
Pagan considerablemente más impuestos las rentas bajas y medias que las altas», explica el estudio.

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