Si ayer fue el día de la liberación fiscal para una mayoría de contribuyentes españoles, que dejaron de trabajar para pagar impuestos y empezaron a hacerlo para cubrir sus gastos y necesidades, hoy, 4 de julio, el día de Independencia en EE UU, será el día de la liberalización del comercio en 24 ciudades españolas, que podrán disfrutar de una libertad total de horarios y de aperturas en festivos, tras el visto bueno del Gobierno a la propuesta del Ministerio de Economía.
Una libertad que llega tarde y por fascículos. Porque esa debiera ser la norma habitual en todo el territorio nacional, en virtud de la libertad de empresa y de la unidad de mercado consagradas en la Constitución. Y que pudo haber sido si el entreguismo de los gobiernos de Felipe González y José María Aznar a los nacionalistas catalanes no hubiera desterrado de nuestra legislación el llamado “decreto Boyer” que situaba a España a la cabeza de Europa en la liberalización y la modernización del comercio minorista.
En realidad no serán 24, sino diez las nuevas ciudades que ingresan en el universo de la libertad, porque 14 ya deberían de hacerlo tras la aprobación del Real Decreto-Ley 20/2012, de 13 de julio, que establecía por primera vez la obligatoriedad de declaración de almenos una Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en base a criterios cuantitativos como el tenermás de 200.000 habitantes,más de un millón de pernoctaciones hoteleras omás de 400.000 pasajeros de cruceros, para permitir la apertura en las grandes ciudades españolas que constituyen zonas de gran interés comercial para los operadores, que a excepción deMadrid, no disponían de ninguna zona declarada con libertad de horarios. Los catorce municipios en los que se implantó es a nueva regulación fueron: Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla, Valencia, Granada,Málaga, Alicante, Bilbao, Zaragoza, Córdoba, Las Palmas de Gran Canaria, Cartagena y Santa Cruz de Tenerife.
Estas ciudades suman, en conjunto, una población total de aproximadamente diez millones de habitantes y más de 173.000 comercios. Y, a excepción de Bilbao y Barcelona, por razonesmeramente políticas y de espaldas a la economía, aunque ya han empezado a rectificar, en todas ellas han sido declaradas ZGAT, con mayor o menor amplitud de ámbitos territoriales y temporales.
Ahora, lo que hace el proyecto que sale hoy del Consejo de Ministros es rebajar prácticamente a la mitad el número de habitantes y de pernoctaciones hoteleras -hasta 100.000 y 200.000 respectivamente-, permitiendo así la incorporación de diez nuevas ciudades con ZGAT, como Salamanca, Santander, San Sebastián, Murcia, Vigo o Gijón, entre otras.
La tesis que inspira este apuesta del Gobierno por la liberalización comercial es que, a más libertad,más crecimiento, más empleo y más volumen de negocio. Para ello toma como referencia la exitosa experiencia de las citadas catorce ciudades en las que se reguló el concepto de las ZGAT hace ahora dos años.
Y es la necesidad de seguir reforzando el atractivo de España como destino turístico, potenciando la oferta de las compras, junto con el fomento de la competitividad y del empleo en el sector comercial, el objetivo primordial que persigue esta nueva liberalización. Actualmente, en España se han declarado 698 ZGATs en un total de 530 municipios, la mayoría en comunidades turísticas, como Canarias, Baleares, Cataluña y Valencia, además de Madrid, que dispone de plena libertad de horarios comerciales desde julio de 2012, en toda la comunidad.
Para avalar los buenos resultados de estas Zonas de Gran Afluencia Turística, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) estima en su informe sobre el Impacto Económico de las Medidas Liberalizadoras en la Distribución Comercia que las aprobadas en el año 2012 aumentarán el PIB nacional un 0,78 por ciento, lo que supone más de 8.000 millones de euros, y generarán 16.272 puestos de trabajo. Son datos contrastables que impulsan el proyecto estratégico de la Secretaría de Estado de Turismo de potenciar el turismo de compras para ampliar la diversificción de la oferta turística española.
Los datos del último informe elaborado por la Universidad Autónoma de Madrid revelan que el turismo de compras en España se concentra hoy mayoritariamente en Barcelona y en Madrid, que acaparan el 48 por y el 31 por ciento respectivamente del total, mientras se desperdicia el resto de los grandes destinos turísticos. El miedo a la libertad y el proteccionismo han sido hasta la fecha los grandes enemigos del progreso y de la modernización de un sector fundamental para la economía y para el desarrollo urbano. Y no se trata de acabar con el pequeño comercio, sino de potenciarlo,mejorarlo y adaptarlo a las necesidades de los nuevos consumidores en una sociedad cambiante. Desde hoy son ya 24 las ciudades libres en España. Que no se pare ahí.