Este miércoles se cumple el día de la liberación fiscal. Y es que, los españoles dedican la mitad de sus ingresos de media a pagar impuestos. De hecho, una media de 182 días para cumplir con Hacienda y la Seguridad Social, según un estudio de ideas Civismo difundido con motivo del Día de la Liberación Fiscal, que se celebra mañana.
El Día de la Liberación Fiscal es en el mundo anglosajón la fecha en la que los ciudadanos han generado los ingresos suficientes para pagar todos los tributos ese año, por lo que “a partir de entonces es cuando comienzan a trabajar para sí mismos”. De esta manera, lo que mide el Día de la Liberación Fiscal es el tiempo que necesitan los trabajadores de un país para pagar sus impuestos directos e indirectos, así como las cotizaciones a la Seguridad Social.
De acuerdo con el informe de Civismo relativo a 2015, un trabajador español con un sueldo anual de 24.400 euros brutos necesitaría 182 días para poder cumplir con sus obligaciones fiscales (2 menos que en 2014), de los que 102 días serían para pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, 38 para el IRPF, 25 para el IVA, 11,5 para impuestos especiales y 5,5 para otros tributos.
El estudio clarifica que esos 182 días supondrían 15.775 euros para pagar tributos en un puesto de trabajo cuyo coste laboral real asciende a 31.696 euros.
Además, el “esfuerzo fiscal” que se requiere en España crece con el salario bruto, de manera que el Día de la Liberación Fiscal para una renta de 15.500 euros anuales se situaría el 8 de junio, mientras que un trabajador con ingresos de 40.000 euros acabaría de pagar sus impuestos y cotizaciones el 7 de julio.
También se registran diferencias en cuanto a las diferentes comunidades autónomas, de manera que los trabajadores de La Rioja, Navarra y el País Vasco necesitan 179 días al año de trabajo para pagar sus impuestos y obligaciones (tres menos que la media española), mientras que Cataluña es la región que más “esfuerzo fiscal” requiere, con 186 días.