Urge empezar a tomar medidas para evitar un nuevo desplome de la economía española
24 de agosto de 2020

Los indicadores que publican los diferentes organismos internacionales muestran un futuro cada vez más negro para la economía española. Tras la OCDE, ahora es el Banco de España el que publica un nuevo estudio que vuelve a arrojar pesimismo sobre el futuro.

Los indicadores adelantados que ofrecía la OCDE mostraba un mayor deterioro de la economía española frente al conjunto de economías de la zona euro. Mientras que el indicador para los países ‘ricos’ se ha disparado hasta los 97,98 puntos, tras un alza de 0,98 puntos, España ha registrado una caída de 0,63 puntos que ha situado el indicador en los 93,72.

El último informe publicado por el Banco de España ha resaltado el gran problema que vive la economía española con su deuda, además de con sus empresas. España es un país que se vio inmerso en esta crisis con un nivel de deuda que se situaba en la ratio deuda/PIB en el 99%. Esto, además de lastrar las capacidades de la economía española, supuso un gran limitador para la aplicación de políticas contracíclicas que, de forma unilateral, permitiesen al país afrontar la crisis sin esa excesiva vulnerabilidad que supone el escaso fondo de maniobra que presenta la economía española.

Además, lo que ha subrayado el Banco de España es el deterioro que va a sufrir la economía española y los derivados de dicho deterioro en el apalancamiento de la economía española. De acuerdo con los pronósticos, el nivel de deuda pública, una vez disipada la pandemia, podría situarse en el 120% del PIB. Un nivel de endeudamiento que, habiéndose superado el mes pasado por la caída del PIB, traería muchos problemas a la economía española.

Entre deuda y recuperación económica, el Banco de España destaca el gran problema de las empresas españolas y su vulnerabilidad para salir del escollo actual. Para hacernos una idea, el 99,9% del tejido empresarial español se compone de pymes. Pymes con recursos muy limitados y que, ante la paralización de la actividad económica, han sufrido una descapitalización sin precedentes. Tal es la magnitud del problema que, como concluye el Banco de España, cerca del 40% de las empresas en el país se encuentran en quiebra técnica. Y es que, con una caja media de 57 días, la liquidez de las empresas españolas se ha esfumado por completo.

Empleo

La situación se ha tornado muy complicada en lo que al empleo en el país se refiere. Si atendemos a los últimos datos publicados, España destruye uno de cada tres puestos de trabajo que se pierden en la Unión Europea. La escasa capacidad de las empresas españolas para afrontar una crisis sin precedentes como la que hoy nos acontece, así como la mayor adversidad del empresario español ante una crisis económica, han hecho de España el país que más empleo destruye del bloque comunitario.

Teniendo en cuenta que España entraba en la crisis con un 14% de paro estructural -el más elevado de toda la Unión Europea, por detrás de Grecia-, con un 33% de paro juvenil -también el más elevado de Europa, por detrás de Grecia-, dificultan la recuperación de un empleo que, descontando la estacionalidad y contrastando con la etapa anterior al covid, se ha recuperado en un 15%.

Hablamos de una situación complicada… que podría empeorar. El Banco Central Europeo (BCE), en sus últimas declaraciones, ha avisado de que los mercados están pecando de un optimismo que, por otro lado, no se percibe en los indicadores macroeconómicos. Sumados los rebrotes que siguen previendo mayores caídas para economías tan deterioradas como la española, debía hacernos reflexionar y comenzar a aplicar medidas que nos permitan ver la luz al final del túnel.

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