Tsipras ya le ha costado a cada griego 1.000 euros
7 de julio de 2015
Por admin

Atención, pregunta: ¿En qué se diferencia un debate en Twitter entre expertos en EEUU de España?

Respuesta: En que debaten, no insultan.

Una muestra de ello fue la inesperada discusión entre el maño Ángel Ubide, que la semana pasada fue nombrado asesor de de Pedro Sánchez, y Brad DeLong, profesor de Berkeley y viceasistente del secretario del Tesoro de EEUU con Bill Clinton.

Todo empezó cuando Ubide colgó el viernes en el blog del think tank en el que trabaja, el Peterson Institute for International Economics, este post en el que declaraba más o menos lo mismo que el FMI iba a decir aquel mismo día: que Grecia iba en el sendero de la recuperación, con crecimiento económico y una caída de los intereses de la deuda y que Tsipras ha dinamitado eso con su política económica, primero, y con el referéndum, después. También declaraba  (y en esto el FMI también está de acuerdo) que esta crisis podría haber sido evitada si el BCE hubiera hecho como la Reserva Federal en 2009, y se hubiera lanzado a comprar deuda.

Dos ideas, sin embargo, llamaban la atención. Una, que los sucesivos Gobiernos de Grecia «han preferido el ajuste fiscal a las reformas estructurales» en esta crisis. Es una idea, en mi opinión, muy correcta, que además cabe aplicar a España, donde seguimos con las mismas regulaciones que antes de la crisis (salvo en el mercado laboral), pero con más impuestos, tal y como han señalado algunos observadores.

La otra es que la política de Tsipras ya ha costado a cada griego 1.000 euros. Es un cálculo de andar por casa, pero que refleja la hecatombe en la que Tsipras puede haber metido a sus conciudadanos. O en la que esos conciudadanos quieren estar, a jugar por el ‘no’ en el referéndum.

Lo que Ubide hizo, según me ha contado por SMS, fue estimar la proyección de crecimiento del 2,9% del PIB griego para este año basada en la previsión de la Comisión Europea del año pasado y compararla con una posible recesión. A continuación, lo dividió por 11 millones de griegos.

«Los 1.000 euros son muy aproximados, ya que asumo a ojo un crecimiento este año del 0%», declaraba Ubide en su SMS. Otros son mucho más pesimistas. Mark Blyth prevé un desplome del PIB del entre el 7% y el 10% para los próximos años.

En total, 1.000 euros por cabeza, contando a niños de pecho y a enfermos mentales en hospitales (o sea, a toda la población), es mucho en un país que tiene un PIB per capita de 18.000 euros. Concretamente, un 5,5%.

Pocos minutos después, desde la otra punta de Estados Unidos, DeLong replicaba con un post en su blog en el que declaraba que Ubide cometía una contradicción flagrante, al declarar que los nacionalistas griegos eran culpables de la crisis, pero que también  lo era el BCE.

El debate continuó en Twitter. Ubide dijo a DeLong que esto no habría pasado si Grecia hubiera mantenido las políticas que tenía en enero, con lo que ahora su economía estaría creciendo más, y probablemente estaría en una mejor posición para renegociar los términos del ajuste e incluso beneficiarse la relajación cuantitativa del BCE. DeLong le respondió. También entró al debate Chris Gilles (jefe de Economía del Financial Times). Y todo sin un insulto. Cosas de los gringos, que, encima, no tienen ‘Ley Mordaza’.

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