Trabajo privilegiado
7 de junio de 2015
Por admin

Aunque el Estado sigue generando déficit e incrementando la deuda, los empleados del sector público cobran más que los del privado y se benefician de mejores prestaciones laborales. Este es el caso de Canadá, pero servirá para abordar España.

Un reciente estudio del Fraser Institute (http://goo.gl/1MLAvq) revela que el sueldo de los trabajadores de la Administración canadiense (federal, provincial y local) es un 9,7% más alto que la remuneración que percibirían en el sector privado. Esta prima salarial representa diferencias en la edad, género, estado civil, educación, antigüedad, tipo de trabajo, tamaño de la empresa, industria, y ocupación. No obstante, aun contando con todos estos factores, el complemento salarial público sigue siendo un 6,2% superior.

> Más privilegios. Pero los empleados de esa Administración también gozan de otros beneficios: se jubilan 2,4 años antes que los del sector privado y su empleo está más protegido ante el despido. Así, el trabajador de una empresa tiene cinco veces más probabilidades de perder su trabajo que el del Estado. Además, el absentismo público es un 50% superior al empresarial.

> En España las bajas laborales en la Administración también son un 50% superiores a las del privado y la remuneración, según el Banco de España, es un 36% mayor (http://goo.gl/sudmkN). Además, un trabajador público se puede jubilar con 60 años sin tener que aplicar ningún coeficiente reductor de la pensión (https://goo.gl/ObCEgt), tal como es preceptivo en el régimen general de la Seguridad Social.

La Administración debe ser competitiva para poder atraer empleados cualificados, pero los salarios y los beneficios del sector público no pueden crear un efecto de crowding out (expulsión) del empleo privado. No podemos ser todos funcionarios. 

Publicaciones relacionadas