Se encoge el mercado laboral
27 de abril de 2018
Por admin

Es sabido que los primeros trimestres no suelen ser favorables para el mercado laboral, pero el de este año ha sido especialmente malo, según la Encuesta de Población Activa conocida ayer. Además, pudimos constatar que se sigue contrayendo el mercado laboral en España.

Según la EPA, en el primer trimestre la población ocupada se ha reducido en 124.000 personas. El habitual efecto positivo de que la Semana Santa cayera en marzo fue contrarrestado por el deterioro sufrido por la mala climatología. Toda la destrucción de empleo se produce en el sector privado que pierde 155.000 ocupados; mientras que el empleo público se acrecentó en 31.000 personas. Este aumento del empleo público se debería haber evitado y, en el futuro, si se quiere reducir el déficit, habrá que ir ajustando las plantillas de las Administraciones Públicas.

El paro aumenta en 29.400 personas, el peor dato en un primer trimestre desde 2013. La tasa de paro se sitúa en el 16,7% de la población activa, dos décimas más que en el trimestre anterior, pero dos puntos menos que en enero-marzo de 2017. Por tanto, no toda la disminución de la ocupación (-124.000 personas) se tradujo en aumento del paro (+29,400). La diferencia (-95.000) fue la caída de la población activa. Es más desde 2012, se han perdido 780.000 activos.

Esta tendencia al abandono del mercado de trabajo se puede deber a varias razones: a) Invertir más tiempo en formación para adecuarse a las necesidades de las empresas, en un contexto de cambio tecnológico profundo y rápido; b) Trabajar en la economía sumergida; c) Irse a otros países. Precisamente, el INE acaba de informar de que el número de personas con nacionalidad española que residen en el extranjero alcanzó e1 de enero de 2018, los 2.482.808, según datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE). Esta cifra supone un incremento del 3,2% (+76.197) respecto a los datos a 1 de enero de 2017.

Una perspectiva más amplia del mercado laboral español muestra que, en los últimos doce meses, se ha producido un aumento de la ocupación de 435.900 empleos, una cifra superior a la del periodo comprendido entre el primer trimestre de 2015 y el primero del año de 2016 (+409.000). Se han verificado incrementos en los sectores de los servicios (+274.000), industria (+105.000) y construcción (+70.000). En cambio la agricultura pierde 14.000 empleos.

La mayor parte de los nuevos ocupados del último año han encontrado empleo en el sector servicios. Un fortalecimiento que también se ha podido comprobar en el Índice de Actividad del Sector Servicios, publicado esta semana por el INE, que ha aumentado un 6,7% entre febrero de 2017 y el mismo mes de 2018. Este impresionante crecimiento ha sido consecuencia del avance del comercio (+6,4%), las actividades profesionales, científicas y técnicas (+10,6%), aunque también del auge de las actividades administrativas y auxiliares (+8,1%). Por su parte, los servicios turísticos continúan creciendo con rapidez. El último informe de movimientos en fronteras indica que, en febrero, siguió aumentando el número de turistas extranjeros que visitan España, un buen ritmo que comenzó a acelerarse en el último trimestre de 2015 y que se intensificó en los dos primeros meses de 2018.

LA POBLACIÓN JUVENIL

En cuanto al paro juvenil, aunque sigue siendo muy elevado, en el primer trimestre se ha reducido hasta situarse en el 36,3% (frente al 41,7% del mismo trimestre de 2017). Conviene recordar que, en el primer trimestre de 2013, el paro juvenil alcanzó la cota máxima, con un 57%. También se reduce, en el primer trimestre, la población activa juvenil (-72.000). Durante los cuatro últimos años, la población activa entre 16 y 24 años ha seguido contrayéndose: 263.500 personas menos. Es más, en los últimos 10 años, la población juvenil disminuyó en un millón. Una bajada que se debe, sobre todo, a razones demográficas y a que una parte de la juventud continúa marchándose al extranjero o se retira del mercado laboral para formarse mejor.

Así las cosas, esperamos que durante 2018, se pueden crear más de 400.000 nuevos puestos de trabajo. Desde el año 2013 y hasta finales de este año la economía española habrá conseguido crear más de 2 millones de empleos netos. El importante aumento de la ocupación que se viene produciendo en España es el reflejo de un comportamiento ascendente de la senda económica.

Si bien en la serie original durante el primer trimestre de 2018 se produjo una destrucción de empleo, sin embargo, en términos desestacionalizados hubo un aumento del empleo del 0,46%. Teniendo en cuenta los aumentos de productividad, esperamos que en el primer trimestre, se haya producido un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,7% trimestral, consolidándose así la tendencia positiva que comenzó hace cinco años. En el conjunto de 2018, el crecimiento económico podría estar cerca del 3%.

Un mayor empleo (435.900 más en los doce últimos meses) supone una renta disponible de los hogares más elevada, lo que fortalece el consumo privado. Ante esta mayor demanda, las empresas están produciendo más y, por tanto, también necesitan invertir más. De ahí que haya crecido la formación bruta de capital en el primer trimestre. Esta mayor inversión puede seguir generando un círculo virtuoso que haga repuntar el empleo, el consumo y la producción.

Que se haga realidad o no va a depender de que las políticas económicas fomenten la productividad, a través, por ejemplo, de la mejora de la formación profesional. Sólo así se creará empleo de calidad, permanente a largo plazo, y con salarios dignos que posibiliten un mayor nivel de bienestar para la población.

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