Sáenz de Santamaría afirma que a Podemos “ya se le empieza a calar”
10 de febrero de 2015
Por admin

“Hay partidos que piden que se adelanten las elecciones para ver si no da tiempo a que se les conozca, porque ya se les empieza a calar”. La vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, se refirió de esta forma a Podemos ayer en Pamplona, a donde se desplazó desde Madrid con motivo de una reunión con la comisión gestora del PP foral y una comida posterior con empresarios, abogados y representantes de la Universidad de Navarra. Ésta, celebrada en el Palacio de Guenduláin, estuvo organizada
por el presidente del think tank Civismo, Julio Pomés. 

Sáenz de Santamaría salió al paso de las palabras del líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien el pasado domingo exigió al presidente Mariano Rajoy que convoque “ya” los comicios previstos para el último tramo del año. “El Gobierno continuará gobernando hasta el final, con normalidad, con estabilidad política y democrática ya que este país necesita que se sigan haciendo reformas para mejorar todavía más esos resultados”, dijo la popular. En este sentido, también se acordó de la socialista y presidenta de Andalucía Susana
Díaz: “Hay gobiernos autonómicos que adelantan las elecciones como excusa para no gobernar”.

El motivo principal de la visita de Sáenz de Santamaría a Pamplona fue encabezar una reunión de la comisión gestora del Partido Popular en la Comunidad foral. “Viene bien una visita así para que nos sintamos arropados”, indicaban desde la formación. Antes de la sesión, la vicepresidenta se reunió en privado con el presidente de la gestora, Pablo Zalba; la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba; la portavoz parlamentaria, Ana Beltrán; el diputado José Cruz Pérez Lapazarán; y la concejal en Pamplona Cristina Sanz. En su intervención ante el resto de afiliados, Sáenz de Santamaría aseguró que su partido se presentará a las elecciones “con resultados, no con promesas como otros”. “Es muy fácil para unos que no han gobernado nunca decir que lo van a arreglar todo”, apostilló en alusión a Podemos. Sobre el PSOE, señaló que dejó el país en la ruina “como lo deja siempre que gobierna”. “Y nosotros lo volvemos a colocar en la recuperación”, prosiguió. La vicepresidenta estuvo precedida en el atril por Pablo Zalba. El eurodiputado dedicó buena parte de sus palabras a arrojar dardos a UPN. Concretamente, al candidato regionalista a la presidencia foral, Javier Esparza. “El PP de Navarra fue el primero en propòner 

 en el programa electoral de las pasadas elecciones una reducción del número de parlamentarios.
Algunos votaron en contra, luego lo apoyaron y hoy dicen que lo llevan en su programa”, manifestó, “Así mismo, algunos hacen ahora suya la propuesta de eliminar duplicidades, como el Defensor del Pueblo, y la de desprofesionalizar el Parlamento. Nos encanta que nos copien nuestras
iniciativas, ya que quiere decir que algo bueno estaremos haciendo”.

Saludos y reproches 

Desde el equipo de Soraya Sáenz de Santamaría avisaron en varias ocasiones a los medios de que no iba a responder preguntas. No obstante, la dirigente charló de manera coloquial con los periodistas. Así trasladó que no iba a mantener contacto alguno con el Gobierno foral; que no espera que el acuerdo por el IVA de Volkswagen vaya a despertar recelos en otros presidentes autonómicos hacia Navarra porque “en la legislatura también se han tomado otras medidas que han favorecido a otras comunidades”; o que no se ve como futura líder del Ejecutivo.
Después de la reunión de la comisión gestora, la número dos del Estado recorrió a pie la distancia entre la sede del PP, en Carlos III, y el mercado del Ensanche, donde le compraron cardo, alcachofas y bacalao. En el trayecto, recopiló saludos y recriminaciones. “¡Vergüenza os tenía que dar!”, le gritó una mujer al poco de aparecer en la calle.
“¡La que faltaba!”, censuró molesto un hombre al verle pasar.
“¡Menos populismo!”, le dedicó en el mercado un joven con una bicicleta.
En el otro brazo de la balanza, fotografías y besos. “¡Soraya, me gustas mucho!”, le dijo una mujer antes de abrazarse con ella en pleno Carlos III.

Pocos metros después, la vicepresidenta sujetaba a Martín Basterra, de cuatro meses de vida, hijo de Anna Marín, catalana afincada en Pamplona que se declaraba sorprendida con el encuentro. “¡Nos ha traído el sol!”, afirmaba admirada una señora rebasada la Plaza de Merindades. El séquito de Sáenz de Santamaría llamó la atención de viandantes y clientes del mercado, donde las frutas y verduras de Rosario Lecumberri fueron las primeras en recibir la visita de la vicepresidenta.
– “Aquí viene mucho a comprar una compañera vuestra, Lourdes” –dijo la regente del puesto, quien se refería a la consejera foral de Economía , Lourdes Goicoechea.
– “No es nuestra compañera, nosotros somos del PP” –tuvo que salir al paso Cristina Sanz.

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