¿Qué buscan los votantes?
31 de mayo de 2015
Por admin

Si algún político podía presentar una buena hoja de servicios para revalidar su candidatura, éste era el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá. En medio de una crisis generalizada, las islas mediterráneas eran las que disfrutaban de mejores cifras macroeconómicas. El PIB del archipiélago es el que más ha subido en los últimos cuatro años y se trata, además, de la única región que ha logrado crear empleo en el conjunto de los cuatro ejercicios, sumando 25.200 puestos de trabajo. Las encuestas muestran que el paro y la economía son dos de los tres principales problemas en España, pero eso no sirvió a Bauzá: el domingo pasado, el PP perdía un 38,5% de los votos logrados en 2011 y quedaba fuera de cualquier escenario de gobierno.

La caída del PP balear constituye un enorme descalabro, resultando ser el segundo mayor descenso de un partido en el Gobierno. Para poder hacer la comparativa, se ha tomado el porcentaje de votos de las formaciones en el poder de los últimos años. En el caso de las comunidades que no han celebrado comicios, se ha escogido como referencia la pérdida de apoyos de los partidos gobernantes en las últimas municipales. Este ejercicio dibuja una gran paradoja, ya que el País Vasco es el único territorio donde el Gobierno propio (PNV) ha salido fortalecido, a pesar de ser la segunda donde más empleo se ha destruido. Sin duda, algo ha podido tener que ver el descontento de muchos antiguos nacionalistas radicales (Bildu).

Además, el resto de comunidades donde el partido en el poder ha aguantado mejor que la media – esto es, donde ha caído menos de un 23,9%– son aquellas cuyo empleo ha descendido más o igual que el resto. Se trata de Andalucía (PSOE), Asturias (PSOE), Extremadura (PP), Galicia (PP), Cataluña (CiU), Navarra (UPN), La Rioja (PP) o Castilla-La Mancha (PP), con el agravante de que en el Principado el PIB es el más bajo de todo el país.

Por el contrario, entre las regiones donde la formación en el gobierno cae con más fuerza nos encontramos muchas donde el mercado laboral sufre menos que la media –Canarias, Comunidad Valenciana, Aragón o Cantabria, además de Baleares– y otras donde la economía funciona mejor –como Madrid, además de Baleares y Canarias–. Por el contrario, el mal resultado en las urnas sí que se podría justificar por la economía en Castilla y León o Murcia.

La imposibilidad de medir el efecto de la corrupción sobre el voto obliga a prescindir de esta influencia. A partir de esa exclusión, señalaré una tesis que explica la severidad con la que los electores han castigado a los gobernantes con mejores resultados económicos. Esto podría deberse a que ha primado la percepción de los hechos sobre la valoración real de la situación. Quizá en donde mejor se han comportado indicadores tales como el empleo y el crecimiento, la conciencia crítica de algunos sectores ha sido más fuerte.

Fuente: Vocento

Así, en algunas regiones en las que el mercado laboral ha tenido una evolución mucho mejor que la media, los sindicatos han conseguido desmesurar el problema a través de protestas de empleados públicos, pese a que no se han visto tan afectados como los trabajadores del sector privado. Como le gusta decir al artífice de la transformación de Polonia en un país de economía abierta, Leszek Balcerowicz, «las malas políticas son la salida más fácil al descontento. Las buenas medidas, en cambio, nunca surgen de la nada y la sociedad tiene que organizarse para reclamarlas. Esperemos ser capaces de hacerlo». 

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