Percival Manglano: «En el PP hay mucha gente que quiere primarias y más cambios»
16 de junio de 2014
Por admin

Ocupó la cartera de Economía y Hacienda en la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre. Ahora, lejos de la primera línea, ha escrito un libro con las claves “políticamente incorrectas” que son necesarias para regenerar la política

Listas abiertas y primarias para elección de candidatos para que los políticos se deban de verdad al pueblo y no a las cúpulas de los partidos políticos.Mayores castigos para los corruptos y que los empleados públicos no sean cargos vitalicios, excepto algunos como jueces y fuerzas de seguridad. Todo lo dicho forma parte de la receta que un político del PP, como Percival Manglano, exconsejero de Economía del PP en Madrid, da en un libro Pisando charcos. Manglano estuvo en Pamplona de lamano de Think Tank Civismo.

En su libro expone las vergüenzas de los partidos ¿Está escrito desde el despecho?
Percival Manglano (P.M.): No, en absoluto. Es mucho más que una pataleta. Son propuestas concretas sobre lo que creo que debería cambiar en el sistema político. Dentro del PP hay más gente que piensa así de lo que pudiera parecer. Gente que cree que debería haber primarias, que tiene que haber un cambio de la ley electoral o que piensa que tiene que mayor financiación voluntaria del partido. Mi libro es una invitación al debate, a que hablemos.

¿Qué le dijo Esperanza Aguirre del libro?
P.M.: Lo presentó. Hay cosas con las que está de acuerdo, como el cambio de la ley electoral en Madrid para que haya 42 circunscripciones y en cada una se elija a un político y que haya primarias para que un afiliado sea un voto y cosas con las que no coincide. De eso se trata, de que debatamos. Lo peor en este momento es callarse, no debatir.

El libro empieza con alguien que deja un sobre con dinero en un garaje y de la reacción de las personas en función de las probabilidades de que le pillen. Un tema muy actual, sobre todo en el PP…
P.M.: …(sonríe). Pura coincidencia. Lo escribí seis meses antes de lo de Bárcenas. Con ese ejemplo (más personas devuelven el sobre cuanto mayor es el castigo) para reflejar la necesidad de cambiar los incentivos para mejorar el sistema político. Sobre lo de Bárcenas, estoy en contra de que la financiación de los partidos sea casi exclusivamente pública. La cuestión de Bárcenas refleja también el problema de centralización de poder en la cúpula de los partidos. Si Bárcenas ha cometido un delito que pague por ello.

Ahora, Gallardón quiere que robar en un supermercado sea delito. No parece que al político corrupto se le trate con la misma dureza.
P.M.: Parte del problema es la lentitud de la justicia. Otro problema es el aforamiento. Es difícil de justificar que decenas de miles de personas tengan aforamiento.

En España hay 10.000 aforados.
P.M.: Muchos, sí. Se trata de que no tengan privilegios, de que se les pueda enjuiciar igual que a otros ciudadanos. Hay políticos que han acabado en la cárcel, pero sobre todo entiendo que la gente se enfade porque se robe el dinero y no se devuelva. El caso Roldán, por ejemplo, ha estado en la cárcel pero no ha devuelto el dinero.

El incentivo, en su libro, se entiende como un estímulo para que el político cambie su comportamiento. ¿Por qué quienes se benefician de sistema van a querer reformar los incentivos?
P.M.: Por el resultado de las urnas. Es la mayor presión para cambiar las cosas. Al final,unpartido político existe para tener el mejor resultado posible y cuando las urnas empiezan a cambiar de una forma tan profunda como están cambiando en España…

Se refiere al auge de Podemos y partidos similares.
P.M.: Sí. El ciudadano medio está enfadado y quiere que haya cambios en la forma de hacer política. Se ha abstenido de votar a los partidos que tradicionalmente vota o ha votado a partidos con un discurso fácil, gratuito y demagógico porque no tienen responsabilidades de Gobierno. Es un toque de atención.

¿Cree que los grandes partidos han entendido el mensaje?
P.M.: En el PSOE es evidente que sí. Ha habido una cascada de dimisiones, como la del secretario general de Navarra. Hay movimiento y se ha impuesto la idea de un afiliado, un voto.

En eso le saca ventaja a su partido.
P.M.: La diferencia es que el PSOE ha sacado peor resultado en las europeas y está en la oposición. Recuperar votos para volver al Gobierno es un gran incentivo. El PP, en cambio, está en el Gobierno y, a corto plazo, prima la tarea de Gobierno.

¿No le parece suficiente el incentivo de mantenerse en el Gobierno?
P.M.: Sí, sí.Ya le digoquedentro del PP hay gente que quiere hacer estos cambios.

Hablando de distinciones. ¿Qué opina de que Aguirre aparcara en un carril bus, que no entregara la documentación, etc?
P.M.: Claramente fue un error. No tenía que haber aparcado ahí. Es evidente. Pidió disculpas repetidamente desde el mismo día. Dio la cara y se expuso a las críticas.

¿Si lo hubiera hecho un ciudadano?
P.M.: No creo que el proceso del expediente haya sido distinto al de otro ciudadano. No olvidemos que Aguirre no tiene ninguna responsabilidad institucional y que conducía su propio coche. Podría dar ejemplos de expresidentes que siguen teniendo coche oficial y chóferparairatodos los sitios.

No se corte…
P.M.: José Bono, por el estatuto de expresidentes de Castilla-La Mancha, lo tiene. ¿Está justificado? Me cuesta entenderlo. En Madrid no tenemos eso.

En el Reino Unido hay políticos que han dimitido por aceptar una botella de vino…
P.M.: Aguirre, repito, no tiene cargo institucional. Solo es presidenta del PP de Madrid. Solamente so.

¿Y qué opina del blindaje del Rey?
P.M.: El Rey no es un político. Hay que tenerlo claro. Se decidió que el Rey reinara pero que no gobernara. En su caso, está justificado que sea aforado. Sin embargo, en un diputado autonómico no lo entiendo.

 

“Me recuerdan por permitir al comercio que abra cuando quiera”

Ejerció como titular de Economía y Hacienda de junio de 2011 a septiembre de 2012. Fue quien impulsó que la ley que permite que el comercio abra cuando quiera.
P.M.: Es por lo que me recuerda mucha gente. Lo importantede esta ley es que no obliga nada a nadie. Uno abre cuando quiere y cuando más rentable le sale. Si un comercio ve que es más rentable abrir un jueves que un martes, pues abre el jueves.

El comercio tradicional ve en esa medida intereses de la gran distribución y centros comerciales.
P.M.: Sí que había cierta oposición, pero ya está superada. El derecho que se defendía en esta ley era el del consumidor, algo que somos todos.Ya todos nos conviene tener mayor horario para hacer nuestras compras.

También los funcionarios podrían trabajar los domingos para hacer entonces las gestiones, los centros de salud, etc
P.M.: La posibilidad de que abran los comercios cuando quieran no influye en que haya otras partes de la vida del ciudadano que no estén abiertas los siete días de la semana. Yo no podía influir en horarios de los funcionarios.

También le tocó Eurovegas. Cuando se fue, el megacomplejo de juego se iba a instalar allí. Luego, aquello se desvaneció.
P.M.: No sé exactamente qué paso. Me decepcionó. Pero entiendo que es una multinacional y que consideró que la inversión en Asia u otra zona iba a ser más rentable,más allá de las facilidades administrativas que demandabanen Madrid.

 

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