La Encuesta de Población Activa (EPA) que se publicó ayer refleja que la economía española generó empleo por cuarto año consecutivo: un aumento, en 2017, de 490.000 ocupados que es mayor que el del año 2016, que fue de 414.000. La ocupación en 2017 llegó a 18.998.400 personas, su cota más alta en ocho años.

Durante el año pasado, en España se ha creado empleo a) en todos los sectores económicos especialmente en los servicios (+290.000 y en la industria (+132.000); b) tanto entre los hombres (+267.300) como en las mujeres (+223.000), c) más entre los españoles (+373.00) que entre los extranjeros (+117.400); d) más en los mayores de 50 años (+292.102) que en los que tienen edades comprendidas entre los 40 y 50 años (+154.800). En cambio, en el conjunto del año se ha destruido empleo en la población con edades comprendidas entre los 30 y 40 años (-104.700).

MENOS ECONOMÍA SUMERGIDA

El dato de crecimiento del empleo de la EPA en 2017 (+490.000) contrasta fuertemente con los que proporciona la Seguridad Social (+611.146). Una gran diferencia que no se puede explicar por razones metodológicas, sino más bien por los efectos de las campañas de inspección del Ministerio del Empleo y, sobre todo, porque las empresas pequeñas tienen cada año que pasa mejores resultados económicos y han decidido aflorar una parte de su empleo irregular. Por tanto, sea bienvenida esta diferencia, ya que muestra una reducción de la economía sumergida. Se trata de 121.146 personas que la EPA contabilizó como ocupada en años anteriores, pero que trabajaban en la economía sumergida y que en 2017 han decidido pasar a la economía de superficie y afiliarse a la Seguridad Social. Una situación de más formalidad que también ha facilitado el aumento del empleo a tiempo completo. Es más, durante el año pasado todo el empleo generado fue a tiempo completo (+518.000), en cambio se han reducido los contratos a tiempo parcial (-27.600).

Desde principios del año 2013, la economía española ha logrado crear más de dos millones de puestos de trabajo, lo que supone un crecimiento acumulado del 11%. Se ha recuperado casi el 60% de los empleos destruidos durante la crisis. Efectivamente, entre los años 2007 y 2013 se destruyeron 3.523.400 empleos.

Aunque el empleo ha aumentado en todos los sectores productivos, lo ha hecho especialmente en los servicios. En 2017, el número de trabajadores de este sector se incrementó en 290.000 personas (el 59% del año). Desde hace años, el sector que está creando más empleo en España es el de los servicios gracias a la mejora de la competitividad de los servicios de mercado (seguros, transporte, royalties, ingeniería, comercio minorista, financieros, telecomunicaciones, venta de coches, actividades de consultoría, informática y científicas, cursos de formación y otras actividades relacionadas con la mejora en la contratación del empleo) y el aumento del turismo y de la hostelería.

Pero el crecimiento de la ocupación en la industria (+5,1% anual) fue mayor que el del sector servicios (+2,1%). Éste es uno de los motivos por los que durante el año pasado el incremento de los contratos indefinidos (+358.000) ha sido el doble que el de los temporales (+179.000). El aumento de la contratación fija se ha hecho gracias a la mayor bonanza económica, al mayor protagonismo del sector industrial y al compromiso de empresarios, gobiernos y sindicatos para reducir la precariedad laboral.

Otra información relevante de la EPA publicada ayer es la reducción del paro (-471.100). Esta espectacular disminución de los desempleados ha provocado que la tasa de paro cayera desde el 18,6% en 2016 al 16,5% en 2017, registrándose la menor tasa desde el primer trimestre de 2009.

MÁS JÓVENES CON TRABAJO

En cuanto al paro juvenil (población comprendida entre 16 y 24 años), aunque sigue siendo muy elevado, se ha reducido bastante en el año 2017, hasta situarse en el 37,5% (frente al 43% del año 2016). Esta bajada se debe, sobre todo, a que una parte de la juventud española está encontrando empleo (115.200 jóvenes más durante el año pasado) a la vez que se reduce el número de parados (56.000 menos). Parece que la buena marcha de la economía está ofreciendo a los jóvenes más oportunidades para encontrar trabajo. También porque están madurando algunos mecanismos financieros, que se pusieron en marcha hace años, que apoyan proyectos empresariales en los que se combina innovación y emprendimiento. Si se quiere que los jóvenes y los que no lo son sigan creando sus propias empresas y empleo, es en ese tipo de financiación donde se debe incidir.

En resumen, los buenos resultados de la EPA permiten afirmar que durante 2017 siguió mejorando el mercado de trabajo. Después de muchos años, la economía española ha conseguido que durante tres años seguidos (2015, 2016 y 2017) aumentase el empleo en todos los sectores productivos. Este aumento de la ocupación, junto con otros indicadores que se han ido publicando de consumo, exportaciones, producción industrial, construcción y servicios, viene a confirmar que el año pasado el PIB habrá crecido un 3,1% (el INE avanzará el próximo martes el dato de crecimiento económico en 2017, que se publicará con todo detalle el día 1 de marzo).

AUMENTA LA PRODUCTIVIDAD

En el último año, el empleo avanzó el 2,8%, mientras el PIB lo hizo en mayor magnitud (+3,1%), lo que significa que está aumentando la productividad (+0,4%). Para que la productividad siga creciendo es necesario insistir en la mejora de la formación profesional y en el avance tecnológico. Sólo así se creará empleo de calidad, permanente a largo plazo y con salarios dignos que posibiliten un mayor nivel de bienestar para la población.

Es probable que durante 2018 se mantenga la tendencia iniciada hace cuatro años y se puedan crear más de 300.000 nuevos puestos de trabajo. Lo que significaría que, en cinco años (incluyendo 2018), más de 2,3 millones de personas se habrán beneficiado de la recuperación económica.