Madrid: la región que menos castiga a rentas medias y altas
27 de junio de 2022

Las provincias vascas o Cataluña, entre las que más exigen por IRPF según Civismo

Los contribuyentes con rentas medias y altas que residen en Madrid son los que, comparativamente con el resto de comunidades de España, menos deben pagar por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En el caso de un ciudadano soltero, sin hijos y con rentas de trabajo por valor de 25.000, 45.000 o 100.000 euros, el pago abonado en la región madrileña está siempre entre los más bajos. En concreto, es el segundo más reducido en los dos primeros tramos, por detrás en ambos casos de Canarias, y el es más bajo en el último tramo. Así lo evidencia un trabajo de la Fundación Civismo, que ayer presentó su calculadora fiscal y que, tras realizar las simulaciones con los mencionadas niveles de ingresos y sin añadir ningún ingreso adicional, concluye que en Madrid se aplica esa menor carga fiscal.

En el otro lado, esto es, entre las comunidades que más castigan por IRPF, destacan las tres provincias vascas y Cataluña para las rentas medias. Las diferencias entre las haciendas forales y Madrid rozan los 700 euros tanto en el caso de los 25.000 euros ingresados como en los 45.000 euros. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que Guipúzcoa, Vizcaya y Álava presentan deducciones que no existen entre las comunidades de régimen común y a las que buena parte de los contribuyentes se pueden acoger. Si la comparación se hace con Cataluña, la diferencia respecto a Madrid es de 420 euros en el primer tramo analizado: 3.964 euros pagados por el contribuyente madrileño frente a los 4.392 euros del catalán. Y para el tramo siguiente, la diferencia llega a los 562 euros, resultado de enfrentar los 10.046 euros que se pagan en Madrid con los 10.608 de Cataluña. Para las rentas altas, las regiones que exigen en mayor medida a los contribuyentes son la Comunidad Valenciana, Extremadura y Cantabria, y las diferencias respecto a Madrid son más notables que en los casos anteriores. Tanto, que un contribuyente valenciano que ingrese 100.000 euros por rentas de trabajo deberá abonar 34.600 euros por IRPF, mientras que un madrileño en la misma situación pagará 32.700 euros. Casi 2.000 euros de diferencia. Canarias ya no está en este caso en los puestos más bajos, y sí aparecen Baleares y CastillaLa Mancha. De hecho, la comunidad castellanomanchega también presenta un nivel bajo de presión para las rentas de 45.000 euros. Pero ninguna otra región, a excepción de Madrid, repite en los tres niveles de tributación analizados. Esto, según defienden siempre desde la Comunidad de Madrid, es el resultado de las políticas de bajos impuestos que el Gobierno de la región pone en práctica. Ejemplo de ello es la rebaja fiscal adicional que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha aplicado en el tramo autonómico a partir del 1 de enero de este año y que, por lo tanto, no se tiene en cuenta en este trabajo ya que las cifras estimadas por Civismo son para la declaración que se presenta en la actual campaña.

Esto es, con las condiciones e ingresos de 2021. Entre otras muchas regiones e incluso en el Gobierno de Pedro Sánchez, en cambio, el discurso es otro. Que Madrid puede aplicar rebajas fiscales, tanto el en el IRPF como en el resto de impuestos sobre los que existe potestad autonómica, porque presenta una mayor proporción de contribuyentes con rentas altas. Y esto hace que, a pesar de que se apliquen impuestos más reducidos, el resultado final en términos de ingresos tributarios sea superior. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha llegado incluso a acusar a la región madrileña de incurrir en dumping fiscal, de bajar impuestos o bonificarlos totalmente para atraer a contribuyentes. Ya sea con cambios fiscales reales o ficticios, y hacer así que abonen sus impuestos en la Comunidad de Madrid.

En el cálculo no se tiene en cuenta la nueva rebaja aplicada por Ayuso.

Los críticos con la comunidad madrileña denuncian que incurre en ‘dumping’.

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