Prácticamente medio año de salario, en concreto 181 días, necesitan los navarros de media para cumplir con sus obligaciones con Hacienda. Según un informe del think tank Civismo, el Día de la Liberación Fiscal, concepto con el que se identifica a la fecha en la que los ciudadanos han generado los ingresos suficientes para pagar todos los tributos del año, se sitúa para los navarros en el 30 de junio.
Un trabajador español medio dedica 180 días de salario a pagar impuestos. Es decir, cumple el 29 de junio, un día ante que en Navarra. En el cálculo entran IRPF, cotizaciones, IVA, impuestos especiales y otros gravámenes. Según detalla el trabajo de Civismo, elaborado por el economista Javier Santacruz, experto en macroeconometría, finanzas y fiscalidad, el impuesto que más “golpea” el bolsillo del contribuyente medio español lo constituyen las cotizaciones sociales (102 días), seguidas del IRPF (37 días), el IVA (25), los especiales (11) y otros (5 días). Por tramos de edad, el Día de Liberación Fiscal tarda en llegar 151 días para los asalariados de entre 16 y 24 años, con un coste laboral medio de 16.065 euros y una suma de impuestos pagados de 8.323; 163 días para los de entre 25 y 34 años; 178 para los de edades comprendidas entre 35 y 44; 182 días en el caso de asalariados de entre 45 y 54 años de edad; y 186 días para los de 55 años o más.
Navarra, “infierno” fiscal
El Gobierno de Uxue Barkos, sustentado por el cuatripartito de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, aplica desde este año una subida del IRPF a las rentas a partir de 32.000 euros. Las rentas más bajas también sufren un incremento fiscal por la repercusión de que las reducciones por mínimos personales y familiares pasen a ser deducciones en cuota.
Por su parte, el Impuesto de Sociedades ha aumentado del 25% al 28%, y el de Patrimonio ha vuelto a ser el más alto de España.
El trabajo de Santacruz para Civismo habla de Navarra como “infierno fiscal”. Así, destaca que para los sueldos brutos de 55.000 euros de contribuyentes con un perfil medio, el tipo efectivo más gravoso del país es el de la Comunidad foral, con una carga del 41,37%. La segunda comunidad es Extremadura, con un 39%.
La Rioja registra una carga del 38% y el País Vasco, segunda menos exigente hacia rentas de 55.000 euros, del 32,18%.
En cuanto a las rentas de 65.000 euros, los navarros soportan la carga más elevada con 41,80%, únicamente superada por la de Canarias (42%). Euskadi se queda en un 37,65% y La Rioja, en un 38%. La carga fiscal foral es también la más severa de España para rentas de 150.000 euros, con un 48,06%. Dos puntos por encima de la vasca.
